Reseña En la hierba alta (Película)
El cine de terror está
buscando maneras de mantenerse vivo. Es peculiar notar como varias propuestas
de este año han resultado en verdad gratificante cuando en años anteriores las
cintas de terror resultaban siempre dentro del ranking de lo peor del año. Las
plataformas de Streaming han sido un gran apoyo para este género en particular,
pues tienden a dar más libertad a los directores y guionistas en lugar de
apegarlos a fórmulas comunes como normalmente pasa (el mejor ejemplo es la
actual Boda Sangrienta que buscaba ser un nuevo “Tu eres el próximo” pero
termino en una cinta genérica). Bienvenidos sean al mes del terror en la
guarida del Dullahan mis queridos trotamundos, hoy vamos a hablar de la más
reciente adaptación de un relato de Stephen King y Joe Hill estrenado hace unos
cuantos días. Hablemos de En la hierba alta.
Pareciera que las
producciones de Netflix que adaptan los relatos y novelas del popular autor de
terror se encuentran hechas de modo que logren reflejar esa pequeña línea de
conexión que poseen las novelas de Stephen King para formar lo que se conoce
entre los fanáticos como el Universo King (Mas precisamente uniendo cosas con
otros relatos que sirven como conexión de todo su mundo con la saga de la torre
oscura) y es posiblemente este pequeño detalle el que me resulta más
sorprendente de que esté presente. Pero en un enfoque un tanto más destinado al
espectador promedio que no necesariamente conoce mucho del mundo de novelas de
Stephen King, En la hierba alta resulta ser una propuesta interesante dentro de
un género que está actualmente saturado de sustos fáciles.
La película nos relata la
historia de dos hermanos, Cal y Becky, que está embarazada de seis meses,
mientras realizan un viaje por carretera. Durante una pequeña parada, detienen
el coche junto a un campo de hierba alta y oyen a un niño pequeño pedir ayuda a
gritos. Como no hay cobertura para llamar y, de todas maneras, el chiquillo
suena bastante cerca, los dos deciden adentrarse entre la hierba alta para
rescatarle. Pero pronto descubrirán que ese terreno de hierba esconde algo
siniestro.
Y prácticamente de eso
habla la cinta. De un grupo de gente que se adentra en un
campo de hierba alta... y no pueden salir. A pesar de partir de un argumento
tan sencillo, este thriller prefiere centrarse en sus personajes, sus
relaciones personales y los problemas que van aflorando mientras están perdidos
entre la hierba y te atrapa de lleno en los primeros minutos. No, no solo trata
de dramas familiares, ya que como toda buena obra de Stephen King (y su hijo
Joe Hill) incluye varios elementos sobrenaturales y de lo más espeluznantes,
probando que esta hierba alta en particular no es lo que parece.
Busco dar la menor
cantidad de spoilers con esa muy floja sinopsis pero es que el motor de la
cinta consiste en que nos adentremos en el misterio que procrea este campo de
hierba alta y como sus personajes van desenvolviendo lentamente una historia
que se acompleja mientras más nos adentramos. Inicialmente puedo decir que esta
podría ser la adaptación más completa que ha hecho Netflix hasta el momento del
universo King y eso se debe a gran medida a la astucia y cariño del cuento
original que refleja el director Vincenzo Natali. En muchas ocasiones se siente
como si la obra literaria cobrara vida tal cual está escrita pero a su vez,
agrega pequeños elemento que ayudan a crear esa distinción de referencias del
mundo al que pertenece. Aporta algo nuevo a la vez que respeta su material de
origen.
El guion se siente bien
trabajado. Si bien, la parte más complicada de la historia a contar es mantener
al espectador interesado, es su ritmo y la forma en la que construyen los tres
actos de la película lo que logra atrapar al espectador y mantenerlo atento a
cualquier acontecimiento próximo a ocurrir. Su primer acto es posiblemente el
más lento, donde nos plantean la situación y a los personajes que iremos
conociendo conforme la cinta avance. El segundo acto se encarga de arrojarnos
un pequeño jugueteo con la realidad y todo lo que altera el interior de aquel
terreno infestado por la hierba, para finalmente desembocar en un tercer acto
fuerte y que logra conseguir un clímax satisfactorio al igual que misterioso.
El ritmo es esencial y su
mayor fuerte junto con la escritura del guion. En ningún momento sentimos que
la cinta tenga bajones y subidas de ritmo que provoquen que se sienta extraña
la manera en que nos relatan la historia. Los elementos de una locación constante
y sin muchos caminos de escape logran crear una atmósfera tensa y desagradable
a la larga. La manera en que vemos a nuestros protagonistas pasando por
diferentes emociones, la manera en la que escala el relato mientras el
territorio que creemos conocer comienza a cambiar.
Claro la película no es
perfecta y creo prudente mencionar en contrapuesta el mayor problema de la
cinta y eso es las actuaciones. Si bien, personajes como Becky, Tobin o el
estupendo Ross de Patrick Willson (Ed Warren en la saga del conjuro) se roban
la película por sus buenas actuaciones, otros actores cojean en su actuación y
se llega a sentir bastante gracias a lo bien que se ve el resto del elenco.
Aquellos que interpretan los papeles de Cal y la madre de Tobin resultan ser un
tanto exagerados en su actuación y por momentos demasiado melodramáticos. Irónicamente
al actor que interpreta a Cal lo salva el doblaje con una interpretación mucho más
creíble y angustiante de parte de Lalo Garza.
Ahora, algo que debo
aplaudir con creces es sin duda el arduo trabajo de la producción. El campo de
la hierba alta resulta un lugar intrigante y bien construido, tanto que en más
de una ocasión nos sentimos como los protagonistas, observados por algo que
camina entre la hierba con pasos silenciosos y sed de sangre. El maquillaje
empleado nos hace sentir las desagradables experiencias de nuestros
protagonistas de una manera más directa, mostrando el estrago en sus personas
ante la falta de agua y la considerable inanición de varios de ellos. A pesar
de las pocas locaciones con las que cuenta la película cada una se siente única
y perteneciente al mundo de locura y angustia que tratan de vendernos. Desde el
centro del campo de hierba alta y lo que habita en el, pasando por ciertos
lugares abandonados y culminando con la iglesia de la piedra negra que
simplemente es espeluznante desde el primer vistazo a plena luz del día.
La fotografía resulta una
interesante propuesta por parte del director con esos juegos de colores entre
toma y toma y los planos un tanto subjetivos que buscan fuertemente meterte en
la piel de nuestros prisioneros de la hierba alta mientras la cordura se va
alejando de ellos. Tomas como las del descubrimiento de lo que habita en el
centro del terreno son el claro ejemplo de esos juegos de fotografía y paleta
de colores que nos hacen intrigarnos a la vez que nos provocan más dudas de a dónde
va dirigiéndose la historia.
La banda sonora aunque
buena no resulta muy sobresaliente. Logra ayudar en algunos momentos con la construcción
de emociones que tratan de entregarnos pero son contadas, el resto de la banda
sonora se torna en un reciclaje de melodías con pequeños agregados para la justificación
musical. El soundtrack se limita a una única canción que resalta cada cierto
tiempo y aunque pareciera ridículo “Midnight Special” de Creedence Clearwater
Revival termina convirtiéndose en un delicioso himno ante la lenta caída a la
locura y el inquietante sentimiento de no poder confiar en nadie más.
Al final del día, En la
hierba alta resulta una cinta redonda que consigue engancharte casi desde el
primer momento y mantener tu interés hasta los últimos minutos de la cinta.
Claro tiene errores muy notorios como la desigualdad de actuación entre unos
actores a otros y la carencia de variedad musical que acompaña este extraño y
confuso viaje a través de una interminable maleza que esconde cosas que harían
temer al más valiente, pero a fin de cuentas es una experiencia muy bien lograda. Yo le doy un 9 a la película. Cumple con entregarnos un
Thriller de terror con tintes sobrenaturales y que para los fans resultara una
encantadora forma de unir las cintas que han salido últimamente en la
plataforma a partir de historias de King. Es momento de partir mis queridos
trotamundos, los veré en una próxima ocasión, esto es octubre de terror.






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