Reseña Cell (Novela de Stephen King)
Los zombies invadieron
considerablemente el mundo de la literatura entre 2006 hasta 2016, una década
en la cual se explotó bastante las posibilidades del apocalipsis zombie, las
enfermedades virales como un detonante de la sociedad e incluso como una
evolución o deformación del monstruo clásico traído en el pasado a la mente de
todos por George Romero. Guerra Mundial Z, Diario de un Zombie, El emisario de
los no muertos entre muchos otros son un ejemplo de estas novelas y obviamente
el maestro del terror no se quedaría atrás, por lo cual hoy hablaremos de la
novela zombie de Stephen King, prepárense mis queridos visitantes que hoy vamos
a reseñar Cell de Stephen King.
El 24 de enero de 2006 se
publica esta novela de suspenso apocalíptico, tomando como base una fuerte
crítica a la expansión y adicción a los celulares mediante una invasión zombie
así como el legendario Romero criticara el consumismo compulsivo de las masas
con su popular El amanecer de los muertos. Siempre es interesante cuando el
escritor se adentra en un nuevo campo para narrar una de sus historias y aunque
la literatura zombie se siente un poco saturada en una repetición constante de
tópicos, es agradable decir que Cell cuenta con un alma propia y logra
sobresalir por su originalidad mediante el concepto de infección, aunque esto no
implica que la novela sea del todo buena y por eso mismo nos encontramos hoy,
para revisarla y poco a poco hacer conexiones para saber si Cell resulta en una
obra que merece un poco más de atención o si es una novela con ideas buenas
pero que se queda corta en su contenido.
Durante la historia vamos
a seguir a nuestro protagonista llamado Clayton Riddell, un dibujante de
historietas que busca una oportunidad al recibir un contrato para publicar su
novela gráfica titulada “El caminante Oscuro”. Tras un largo viaje y un helado
derretido el 1 de Octubre una misteriosa señal emitida por la red de telefonía
móvil global comienza a transformar a las personas en una especie de zombies
sedientos de sangre a los cuales se les apoda “telefónicos”. Tras un golpe masivo
donde todos los teléfonos celulares son afectados Clayton emprenderá una
travesía para intentar volver a casa y encontrarse con su esposa e hijo antes
de que alguno de estos telefónicos los encuentre primero.
La novela de King es
interesante en su concepto. Si bien, la ficción tiene la facilidad de buscar un
millar de posibilidades para engendrar un nuevo método de conversión zombie,
uno de los mejores ejemplos que puedo dar es la extraordinaria novela de Tony
Burgess Todo pasa en Pontypool, donde el virus se transmite a base de la
repetición de ciertas palabras del lenguaje. Pero aunque este la extensa
variedad de posibilidades se necesita un argumento sólido para ser creíble para
el lector y funcional para toda la novela. En Cell se logra este detalle y por
ello su crítica contra los teléfonos móviles se siente funcional en lugar de un
simple elemento cualquiera para desarrollar un apocalipsis de muertos
vivientes.
Creo que es prudente
decir que el primer gran logro de la novela tras su concepto base es esta misma
critica a la tecnología. La novela tiene unos cuantos momentos crudos por la
forma que son narrados e incluso estos momentos llegan a tener presentes a
niños. Imaginen una típica escena de película zombie, donde el caos inicia y
los no muertos o infectados se abalanzan contra la gente. Curiosamente siempre
son adultos o adolescentes. En Cell esto no ocurre y todos son víctimas, niños
y adultos, adolescentes y ancianos por igual.
De esta forma se hace un
pequeño enfoque a como la tecnología se está volviendo cada vez más presente en
todos los sectores. Los infantes ya no son protegidos hasta que alguien llega y
los infecta, es cruento leer como los mismos niños son de los primeros en caer
por portar con teléfonos de última generación desde una corta edad. Esto no
solo critica a la modernidad si no a la enorme dependencia de la gente ante
estos dispositivos electrónicos y como los niños generan una obsesión enorme al grado que no pueden estar sin un dispositivo móvil a donde quiera que van. El hijo de Clayton se ve como la imagen
precisa para esta crítica, la necesidad de tenerlos o simplemente la obsesión
de consumir y poseer artículos que nos mantengan conectados pero a la vez
alejados de las personas que están a nuestro lado. “El pulso” como se le
denomina a este evento solo deja expuesto la dependencia humana y la facilidad
con la que somos manipulados para tener uno de estos objetos que tal vez ni
siquiera necesitamos. Es curioso como en los años posteriores tras el
lanzamiento de la novela esta situación creciera hasta un punto en el cual el
celular es casi obligatorio y alejaron tanto a la gente de otras personas
por el exceso de uso de los mismos.
Otro apartado interesante
del libro es sin lugar a duda los personajes. Nuestro protagonista principal
resulta en alguien fácil de comprender y que poco a poco se gana la empatía del
lector al grado de preocuparnos por él y su familia, la cual no sabemos del
todo si está viva o han caído ante el efecto del pulso. Junto a Clayton se
encuentran otros dos personajes a los cuales vamos a seguir constantemente. El
primero es Tom McCourt, un hombre de mediana edad que se une a Clay durante el
caos iniciado con el pulso y se volverá la mano derecha de nuestro
protagonista. La segunda es Alice Maxwell, una adolescente que es encontrada
por Clayton y Tom durante el transcurso de la novela.
Estos tres personajes
logran tener una química estupenda y en más de una ocasión resulta agradable el
ver como se complementan entre ellos. En ocasiones la elaboración de un grupo
de sobrevivientes no se logra en su totalidad y algunos flaquean volviéndose un
peso muerto para los demás, pero en Cell los tres se sienten equilibrados.
Entre el hombre que busca llegar hasta su familia, la chica que solo quiere
escapar de la cruenta realidad a la vez que brinda un poco de esperanza a sus compañeros de viaje por este mundo colapsado y el sujeto con deseos de ir en busca de más sobrevivientes para detener
lo que sea que provoco el pulso como un motor motivacional para negarse a la posibilidad de que no hay marcha atrás.
Ahora, mientras que el
argumento de una frecuencia de sonido que puede destruir el cerebro de una
persona para después reanimarlo en un estado de pura violencia se encuentra
bien explicado y desarrollado y los personajes son agradables sin caer en el
lamentable estado unidimensional que tienen muchas novelas zombie, Cell flaquea
en algo fundamental para que una obra mantenga intrigado al espectador, su
desarrollo. Cell maneja un ritmo anormal dentro de sus 614 páginas. La primera
parte de la novela que nos da el contexto de lo que ocurre y nos presenta el
momento donde inicia el pulso se siente bien lograda, la narrativa es fluida y
los eventos se sienten naturales. Al llegar al nudo de la historia dejamos poco
a poco la emoción de una lucha por sobrevivir constante para cambiarla por
desarrollo de personajes que son interesantes y disfrutamos descubriendo más de
ellos, claro esto no significa que no se encuentren momentos emocionantes o
carentes de una acción más directa, pero se aprecia que prioricen a los
protagonistas y sus historias para que podamos conectar con ellos. El problema
comienza con su tercer acto, el clímax.
El tercer acto de la
novela tiene un tropiezo enorme que es difícil ignorar. El ritmo de la
narrativa se vuelve mucho más lento y atropellado debido a una serie de
circunstancias que ocurren durante la novela e impiden que todo avance de una manera mas natural. Nuevos personajes intervienen y
causan que el ritmo que los primeros dos actos tomaban se vuelva algo pesado y
complicado de mantener. Durante las últimas 100 hojas, la novela se siente
estancada por la falta de visión de a dónde quiere dirigirse la historia y la
fuerza de los personajes es lo único que nos mantiene leyendo.
Igual el final es un
tanto complicado de catalogar. No es un final malo realmente pero tampoco es un
buen desenlace. Se siente como un final abierto que nos deja a elegir el
destino de ciertos personajes y la resolución ante el mundo que creo el pulso
tras atacar las líneas telefónicas. Se siente un poco vacío, te entrega un
final pero varia del lector la sensación que te dejara pues muchas preguntas
quedan al aire y las resoluciones de algunos eventos se siente un poco
apresuradas tras la lentitud que anteriormente tomo el relato. A pesar de que la mayor
parte de la novela se siente algo fácil de leer y un tanto adictivo, su último
acto la vuelve complicado de concluir. Es una de esas novelas que nos atrapa al
inicio pero al llegar a sus últimas 150 hojas comienza a descender hasta que se
nos complica leer un mínimo de 20 o 28 hojas por sesión de lectura sin un
descanso.
Ya para finalizar solo
debo mencionar que el libro tiene pequeños detalles que nos da una noción de
como entrelazar esta historia con otros títulos del autor para formar parte de
la enmarañada telaraña que use el universo King. La torre oscura, It,
Cementerio de animales y Carrie para ser mas precisos. Igualmente existe una adaptación de la novela llevada al cine con John Cusack y Samuel L. Jackson como protagonistas pero es tan diferente a la novela y tan poco trabajada que el resultado es una triste historia con un final mucho peor que en su novela y personajes deformados al punto de ser casi irreconocibles ante los originales.
En resumen Cell resulta
en una novela interesante de explorar por lo menos una vez pero que pierde la
fuerza que la caracteriza al inicio al llegar a la recta final de la historia.
Los personajes son buenos y seguramente conectaran con alguno de ellos y el
entorno que se nos relata por la llegada del pulso resultando en un apocalipsis
zombie interesante de descubrir. El final va dejar un sabor extraño, a algunos
puede gustarte si no son muy exigentes, pero si son gente que busca una
resolución más directa a la travesía de nuestros protagonistas, el libro los puede dejar un poco inconformes.
Es una de esas historias donde no sabes si amar u odiar el final, solo aceptas
que ha ocurrido y comienzas a pensar varios finales que podrían funcionar de
mejor manera. Le doy un 7.5 a este libro. Nos vemos en una próxima reseña
dentro de este mes de terror dedicado al maestro de los libros del terror.
Hasta la próxima visitantes de la noche.
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