Reseña Watchmen HBO Series
Nos encontramos con la
primera reseña del año y de la nueva década,
por lo cual me a sido algo complicado decidir de qué seria dicha reseña.
Hay cosas que en cuestión de 3 días han surgido por parte del nuevo año, pero
igualmente existe mucho material que se quedó en espera del año pasado. Es un
gusto recibirlos nuevamente en mi guarida mis queridos moradores de la noche,
hoy hablaremos de una producción de la legendaria HBO Televisión que decidió
tomar uno de las novelas gráficas más importantes para crear una continuación y
expandir el mundo tras de esta. Hoy hablaremos de Watchmen de HBO.
Para muchas personas,
Watchmen es una de esas historias que funcionan perfectamente por el tiempo en
el que ocurren, por las ideas que expone para una década donde todo era más
complicado y por qué entregan una historia redonda. Por lo mismo la posibilidad
de una secuela de la historia original de Alan Moore y Dave Gibbons lucia poco
posible, sobre todo ante el fracaso y poca aceptación de la precuela de comic´s
Before Watchmen. Pero tras una larga espera y una producción y grabación poco mencionada,
en octubre del año pasado la serie vería la luz por medio de los canales HBO.
La historia ocurre 34
años después de la historia original de la novela gráfica, específicamente siguiendo
los acontecimientos ocurridos en Tulsa, Oklahoma en 2019. Un grupo de supremacistas
blancos, la Séptima Kaballería, se ha apropiado de los escritos de Rorschach y
su figura enmascarada para librar una guerra violenta contra las minorías y la
policía que imponen reparaciones históricas especiales para las víctimas de la
injusticia racial. A su vez, seguimos la historia de la dectective Angela Abar
quien será nuestra protagonista, la cual junto con un grupo de policías a los
cuales se les ha permitido usar mascaras para ocultar su identidad y evitar que
sus familias se vean atacadas por la Séptima Kaballeria, trataran de averiguar
los planes de este culto mientras algo mayor ocurre en diferentes partes del
mundo.
Si bien, la premisa luce interesante en papel, el resultado que se nos presenta en pantalla resulta bastante decepcionante. Es de entenderse que al tratarse de una compañía tan grande que nos ha arrojado series importantes como Game Of Thrones o Big Little Lies., las expectativas sean tan altas y más tratando de ser una continuación de uno de los materiales del cómic más influyentes hasta nuestros tiempos. Lamentablemente la serie de 9 capítulos de duración dirigida por Damon Lindelof se siente como un producto forzado que por momentos busca desarrollar una identidad propia pero por otros necesita desesperadamente complacer a los fans y se aferra al estilo original de Watchmen.
Comencemos con cosas positivas para analizar a detalle la serie. Las actuaciones son posiblemente el mayor fuerte del proyecto. Cada uno de los personajes, ya sean nuevos o clásicos de este mundo se sienten bien representados visualmente (aunque algunos están mal escritos pero eso será un punto a tratar más adelante) Desde la actuación de Regina King que nos entrega una protagonista creíble y fuerte, pasando por una locura excéntrica de Jeremy Irons en su interpretación de un avejentado Ozymandias, hasta llegar a una imponente y bien lograda Jean Smart interpretando a uno de los remanentes de los Minute Men. Los actores lo entregan todo, haciendo que incluso momentos intrascendentes lleguen a sentirse importantes.
Igualmente la banda
sonora compuesta por Trent Reznor y Atticus
Ross se siente correcta y hasta cierto punto natural dentro de los saltos
temporales de la historia y adaptándose a las épocas y situaciones de una
manera que se siente correcta. Puede que en ocasiones no resalte algo característico
dentro de sus composiciones, pero cuando finalmente llegan esos pequeños temas
resultan especiales y se quedan en la mente por un rato. Igual la selección del
soundtrack está bien balanceada en comparación a la banda sonora, haciendo que todo el
apartado musical no se sienta muy dispar entre sí.
Igualmente la producción de
la serie se encuentra cuidada. Las locaciones, tanto las filmadas en exteriores
como las construidas en sets son cuidadas en detalle, sobre todo durante el capítulo
6 y 8 donde podemos sentir el cambio generacional y la deformación arquitectónica
de ciertas regiones ante los cambios ocurridos durante los 34 años transcurridos.
Los trajes están bien estilizados y los diseños de los nuevos héroes encapuchados
también son aceptables, aunque hay una variante notoria de originalidad en
estos últimos.
Ahora, en cuanto puntos
negativos hay que resaltar bastantes. El primer y mayor problema de la serie es
su guion. Como mencione anteriormente la serie peca de no poder consolidar una
identidad propia. Por momentos se apega al estilo clásico de Watchmen, incluso
con sus monólogos de voz en Off y los momentos donde los diálogos llevan un
juego importante en como percibimos la situación. Pero por otros trata de ser más
una serie que se inclina más al drama policíaco estilo la ley y el orden,
luego pasamos a un poco de humor negro, etc. Esto causa que la producción de
HBO pierda fuerza tras su segundo capítulo y no se recupere hasta llegar al capítulo
6, para después volver a caer al apresurar todo en los últimos 2 capítulos.
La narrativa puede causar
ciertas confusiones, pues aunque no es ajeno a estos tiempos los saltos
temporales dentro de una serie televisiva para explorar a detalle todo, ciertos
momentos se sienten un tanto fuera de lugar o colocados en el momento menos
apropiado. Igualmente la escritura de muchos capítulos se siente más como una acumulación
de eventos más que algo que ocurra de manera natural. La manera en que los
personajes de antaño son representados de manera narrativa igualmente se siente un tanto
decepcionante. El mejor ejemplo de ello es Rorschach quien pasa de ser un anti héroe con ideales de
develar la verdad ante el engaño más grande del mundo (la paz) termina volviéndose
un mesías para un culto racista parecido al Ku kux Klan. Lo mismo ocurre con
Ozymandias, el denominado hombre más listo del mundo pasado a convertirse en un
psicópata excéntrico y que lamentablemente carece de aquella perspicacia que su
contra parte del cómic poseía.
Honestamente de los
personajes originales la única que se siente bien escrita es Laurie Blake quien
presenta una evolución de rechazo a los super héroes clandestinos tras haber
sido por un tiempo ella Silk Spectre. Es el personaje más sólido fuera de Angela
Abar y Hooded Justice (este último se le da un tras fondo fuerte y que se
consagra como el mejor capítulo de toda la temporada). La manera en que escriben a Laurie es coherente y creíble y durante muchos capítulos los mejores momentos de estos es cuando ella toma control de la situación o incluso cuando se utiliza para referenciar al viejo grupo de amigos que alguna vez fueron los Minute Men.
Otro gran problema de la
serie es que no respeta las limitaciones y las construcciones de poder del
mismo Doctor Manhattan. Prácticamente los últimos 3 capítulos giran en torno
al personaje y lamentablemente hacen ver al mismo como algo que simplemente
existe y puede destruirse más que al dios que le dio la espalda al mundo. El
Doctor Manhattan se siente fuera de papel y debilitado con el fin de conseguir
movimientos para “el bien de la trama”. El concepto de volver a humanisar al personaje se siente un retroceso al personaje debido a la naturaleza del mismo establecida en sus versiones impresas.
Oportunista es la forma en que se puede
describir el último tramo de la temporada. Las cosas ocurren oportunamente
para que todo pueda continuar sin que existan grandes problemas. Los giros de
tuerca más que sorprendentes o inesperados se convierten en movimientos
risibles o hasta tontos que nos hacen sentir que estamos ante un producto que
no fue bien planeado antes de iniciar las grabaciones.
Al final del día Watchmen de HBO es una serie que inicia con un capitulo fuerte pero que lentamente va perdiendo impulso. 3 capítulos son lo más sobresaliente, tanto por su escritura como desarrollo e incluso su aporte a la mitología de Watchmen, pero el resto de la serie es un festival de bostezos e intentos de fan service mal logrados que alejaran a los espectadores que deseaban una continuación digna a la novela gráfica de culto. Yo le doy un 4. Con mucho potencial pero tediosa en su mayoría, Watchmen de HBO resulta en una serie que será olvidada pronto. Nos vemos hasta la próxima mis queridos visitantes, el viejo Dullahan les desea un buen inicio de año a todos.
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