Reseña Cats (2019)

Broadway es un mundo de sueños y música que seguramente a formado parte de alguna de las historias que queremos y amamos en el cine. Desde hace años o incluso décadas, los musicales de Broadway han sido llevados a la gran pantalla con recepciones mixtas. Desde una hermosa Los miserables y Sweeney Todd, hasta pasar por unas desvergonzadas y patéticas adaptaciones de Mama Mía. El día de hoy el viejo Dullahan se ha armado de valor para hablar sobre una de las mejores obras musicales llevadas al cine y que durante su transición algo hizo que cambiara todo.  Preparen sus estómagos que hoy vamos a hablar de la infame Cats estrenada el diciembre pasado en salas de todo el mundo.

Lo eh expresado anteriormente en este lugar y de nueva cuenta es hora de usar esa frase trágica “nada es sagrado en Hollywood” y es que lamentablemente hay productos que nunca deberían ser tocados por las compañías del séptimo arte. Cats es un musical de culto que ha sobrevivido a los años como una pieza valiosa del entorno musical en teatro. No es de extrañarse ya que es un producto original y único por su naturaleza, si bien la obra original se deriva de un compendio de poemas titulado Old Possum's Book of Practical Cats, el cual sería llevado luego a las tarimas de teatro por la genial mente de Andrew Lloyd Webber (responsable de obras como El fantasma de la Opera,  Los miserables, Wikked, etc).

El tratar un material tan importante para ser lanzado a la gran pantalla era una tarea complicada y hasta cierto punto poco creíble de logar pues Cats es una obra de su tiempo, una de esas cosas que no funcionan tan bien realmente con nuevas generaciones como lo hicieron en su momento, mas sin embargo, lograron una combinación ganadora y formaron una reputación de culto. Al final Tom Hooper fue elegido y lo que entrego es una cinta cuestionable y que lamentablemente no logra la grandeza de su producto original.

La historia para los que desconocen la obra, nos plantea la vida de una tribu de gatos que deben decidir como cada año, quien de los suyos ascenderá a un lugar llamado Heaviside Layer y así poder re encarnar en una vida mejor. Prácticamente es una competencia de talentos para decidir quien ascenderá y morirá para llegar conseguir una vida mejor.

Primero que nada debo recalcar que el mayor logro que tiene esta cinta musical de 2 horas de duración es sin lugar a dudas es la producción. La creación de escenarios es impresionante y más cuando descubrimos de que lo que vemos en pantalla es real. Se crearon escenarios inmensos para simular el tamaño de los felinos ante su entorno. Cada escenario se siente detallado y único, dándole vida propia sin la necesidad de que se encuentren los personajes en escena. A esto sumemos ciertos detalles que se encuentran escondidos por todos lados haciendo referencia a cosas de la obra de teatro a la vez que podemos encontrar en las paredes o algún rincón la portada del libro dibujado.

A su vez, la banda sonora es un encanto para el oído. Si bien, respetan enormemente las letras originales del musical, las interpretaciones hechas por los actores se sienten bien logradas y hasta cierto punto estupendas. Incluso la pista original de la película creada por Taylow Swift se siente acorde a lo que vemos y parte del mundo de Cats.

Lamentablemente esto es lo único bueno que podemos dar de la película, pues desgraciadamente este musical se siente más una película de terror provocada por un viaje en drogas mal logrado que una experiencia digna del recuerdo. En su momento algunos directores intentaron llevar esta historia al cine por medio de la animación 2D, pero nunca se logró concretar. Pero al crear un live action uno pensaría que al menos usarían trajes como en la obra de teatro. Lamentablemente Tom Hooper opto por un método más costoso y con resultados poco agraciados, la implementación de performance capture y CGI que transforman a los peculiares jellicats en criaturas emergentes de las más desagradables pesadillas.

El aspecto visual de los actores es desagradable de ver y lamentablemente mientras interactúan con los escenarios y juegos de luces se llegan a sentir aún más grotescos y falsos en el mundo que intentan vendernos. Crean un pelaje pero mantienen pies, manos y caras humanas en lugar de crear un balance antropomórfico decente. En varias ocasiones los movimientos se sienten torpes y hasta imposibles de efectuar por culpa del performance capture. Los gestos de los rostros son expresivos sí, pero lamentablemente se sienten sobre puestos ante un cuerpo felino poco trabajado. El pelaje es plano y rara vez logra convencernos de que realmente se encuentra ahí. A esto sumemos el espantoso manejo utilizado en otras criaturas no felinas como lo son cucarachas y ratones, nos entregan un país de pesadillas listas para abordarnos una vez que terminemos la película y vallamos a dormir.

Otro punto negativo lamentablemente son las actuaciones. La película se encuentra repleta de actores increíbles y que forman un elenco de ensueño. Estrellas como el mismo Sir. Ian McKellen, Judi Dench, Idris Alba y la mismísima Taylor Siwift, entre otros cuantos son los que deambulan por la pantalla con un lamentable traje CGI de gato. Es imposible tomar en serio a los actores haciendo acciones como lamer leche de un plato y lanzar un miau sobre actuados. Cada una de sus actuaciones se siente opacada en muchos niveles por el aspecto visual y lo lamentable de la escritura de un guion que no se detiene ni un segundo a explicarle a los no iniciados cuales son las reglas de este mundo, que son el grupo de gatos a los que pertenecen nuestros protagonistas, etc. La película da por hecho que el espectador está familiarizado y conoce cada detalle del material de origen.

Esto nos lleva al segundo gran problema de la película es su guion. La película es confusa y en muchas ocasiones no se tiene idea de que está ocurriendo. En lugar de que las canciones planteen todo o simplemente existan pequeños intervalos explicativos para los que no conocen la historia, las cosas solo ocurren por ocurrir. Algunas cosas incluso llegan a ser mal interpretadas ante la nula explicación.

Otro punto negativo es la lamentable sexualisacion que rige la película. La cinta está en un constante intento de crear tensión sexual ante cualquier oportunidad. Escenas innecesarias como arrojar leche y crema a la cara de las felinas féminas durante un número musical, enfocar constantemente el trasero y la entrepierna de la protagonista, etc. La cinta logra crear una incomodidad constante en los espectadores en varias ocasiones (incluyendo una muy desagradable con Idris Alba). Incluso los personajes menos esperados son víctima de esta denominada sexualisacion visual.

Ya para finalizar solo puedo hablar de una situación que llega a ser problemática durante la película. Los manejos de luz con tonos neón y chirriantes llegan a lastimar la vista por la sobre saturación de colores de esta índole. Los colores llegan a quitar un poco de belleza a algunos sets increíbles y en otras ocasiones un escenario necesitado de iluminación carece de ello. La iluminación y la paleta de colores es simplemente un desastre constante.

La cámara igualmente es uno de los puntos negativos del filme. La cámara constantemente esta en movimiento y aunque en algunas circunstancias esto resulta en algo beneficiario en otras solo provoca que el espectador se maree ante el movimiento frenético de la misma, incapaz de enfocar correctamente en secuencias de mucho movimiento.

Al final del día Cats es una película fallida en casi todos los sentidos de la palabra. Una producción hermosa apocada por efectos CGI desangelados y personajes que serán una fábrica de pesadillas segura. Los actores se sienten acartonados a pesar de que tratan desesperadamente de volver creíble todo lo que vemos. Cats siempre será un clásico de culto del teatro musical, pero en su primera incursión a la gran pantalla solo será un claro ejemplo de que a veces hay cosas que Hollywood no debería tocar jamás. Ahora es tiempo de partir mis queridos visitantes de la noche, nos veremos nuevamente en una próxima reseña en esta guarida de su servidor el Dullahan. Hasta la próxima.