Reseña Bad Boys Por Siempre
Enero es un mes en el
cual llegan 2 clases de películas normalmente. La primera tanda esta compuestas
de cintas nominadas al Oscar que no logran tener una corrida comercial fuera de
su país de origen antes de que termine el año. La segunda es una mescolanza
entre películas decentes y una gran mayoría de bodrios fílmicos que no tienen
cabida en la primera mitad del año en fechas más cómodas. El día de hoy vamos a
hablar de un filme estrenado en la segunda categoría, pero la pregunta recae en
¿Sera decente o un bodrio? Hablemos hoy de Bad Boys para siempre.
Es imposible no escuchar
la canción de Inner Circle dentro de nuestra cabeza al mencionar una película de
Will Smith y Martin Lawrence haciendo una dupla y es porque el nombre de
aquella película emblemática de los 90 comparten el mismo nombre que la canción
y fue y sigue siendo el tema principal de esta. En 1995 Bad Boys sorprendió al público
con sus secuencias de acción y carisma de los protagonistas y aunque durante
los primeros años de los 2000 saldría una secuela que fue igualmente bien recibida
por el público, uno pensaría que la historia de Marcus y Mike había llegado a
su fin, por lo cual resulto una sorpresa escuchar de una tercera entrega tras más
de una década desde la última cinta.
Lo interesante de esta nueva entrega recae principalmente al ver la ausencia del director de cabecera de las 2 entregas anteriores Michael Bay por dos directores que no tienen un ejemplo llamativo para atraer el público, Bilall Fallah, Adil El´Arbi responsables de la poco conocida Black de 2015 (que recomiendo den un vistazo) y la olvidable Gansta de 2018. La segunda cosa que hizo un poco de ruido dentro del proyecto fue la presencia de Kate del Castillo como la villana en turno para la tercera entrega. Sea cual sean sus impresiones ante escuchar estas cosas dejaron pasar por alto detalles como que la producción se retrasó por problemas de fuerza mayor y lo que era un filme para mediados de 2019 termino siendo lanzado hasta esta fecha. Lo cual en los últimos años resulta un poco preocupante para producciones populares.
Esta tercera entrega de
nueva cuenta a nuestra pareja dispareja de Miami, Marcus Burnett (Lawrence) y
Mike Lowrey (Smith) encontrándose en un punto de sus vidas donde comienzan las clásicas
reflexiones del hombre ¿Cuánto más poder hacer esto? ¿Acaso debería cambiar? 20
años han transcurrido desde la última aventura del par y Marcus comienza a
pensar seriamente en su retiro del mundo de la ley y el orden. Por su parte,
Mike trata de aferrarse a su trabajo y mantener el título de Mike a prueba de
Balas Lowrey persiguiendo criminales hasta que su cuerpo no de más. Esto causa
un conflicto entre el duo. Sin embargo, todo cambia cuando un sicario comienza
a matar importantes personas de la ley en Miami, entre ellos Mike se encuentra
en la lista de presas. Es entonces que nuestros personajes se reúnen para lo
que parece ser una última misión.
Obviamente nos
encontramos ante una trama común del género de acción. Algo que seguramente hemos
visto ya en algunos otros medios, pero eso no significa que sea una idea
desechable o cansina. Bad Boys Por Siempre tiene su primer acierto en algo,
antepone su narrativa a las explosiones, y cuando estas aparecen no buscan ser más
grandes, más ruidosas y más exageradas que las de su antecesora. Los personajes son mejor explorados y llegamos a entender u discrepar con sus maneras de pensar y actuar, se sienten un poco mas humanos que el genérico arquetipo de cine de acción del milenio pasado.
El guion de esta tercera
entrega utiliza su primer acto para profundizar en nuestros protagonistas. Es
interesante notar como sin la dirección de Bay la trama puede dar un enfoque
mayor con sus personajes. Marcus y Mike tienen una personalidad mucho más
delineada que en su secuela de 2003. Es interesante ver como Marcus se desvía
del mundo violento por momentos ante sus añorados deseos de una vida más
dedicada a la familia mientras que Mike al sentir los años encima se niega a la
idea de una vida más relajada y donde tenga mucho que perder, la adrenalina es
su pasión, no tiene nada que perder y eso le gusta.
Igualmente el primer acto
del filme se siente bien centrado, sabe cómo engancharnos dando seguimiento a
viejos arcos de la franquicia que seguramente un fan podrá distinguir de
inmediato. De la misma manera, presentan correctamente a su villano principal
de una manera directa y clásica de este tipo de cine. El segundo acto ya es más
un moverse de un lugar a otro buscando al responsable de los cruentos
asesinatos que se siente competente y que sabe cuándo tomarse sus momentos de descanso
entre secuencias de acción para no saturar al espectador de estas. Finalmente
llegamos a un tercer acto cargado de secuencias de tiroteos, explosiones y una resolución
aceptable para la aventura que nos envían. El guion cumple para los nuevos que
se adentran a esta cinta y cumple en mantener el toque característico de la
franquicia iniciada por Michael Bay.
Igualmente debo decir que
las actuaciones se encuentran en su mayoría competentes. Desde nuestra dupla icónica
que pareciera que nunca dejaron de interpretar a estos personajes y se sienten
tan bien como hace 17 años. Pasando por una sorpresivamente bien lograda Paola Núñez
que toma el papel de una agente de tácticas especiales e interés romántico de
Mike. Vanessa Hudgens después de una larga ausencia de las cámaras retorna en
un papel que recuerda mucho a su personaje de Sucker Punch pero con un poco más
de personalidad que la antes mencionada. Posiblemente la única que deja un poco
a deber es Kate del Castillo que aunque, le queda perfectamente el personaje de
villana en la cinta, su nivel de expresión facial nunca cambia y se siente por
eso mismo un poco acartonada tras una hora de película donde solo mira feo y se
cree intocable. Posiblemente es el tercer acto donde realmente brilla un poco,
pero se nota mucho el nivel de actuación entre el resto de elenco a ella.
Otro punto positivo es
sin lugar a duda el manejo de humor y acción que manejan. Mientras que en la
entrega anterior las explosiones y balaceras se apoderaban un 70% de la cinta y
dejaban el humor un poco en segundo plano, en esta se encuentra un nivel idóneo
entre ambos géneros, haciendo sentir a la cinta como un producto que sabe a dónde
se dirige en lugar de tambalearse de un lado a otro para ver donde conecta
mejor. La comedia se siente actualizada y aunque conserva cosas ya características
de la franquicia, se atreve a jugar con chiste meta al igual que unos un poco
de índole al humor negro. La acción esta
igualmente un poco más controlada pero cuando llega es un festival de disparos,
explosiones y de Marcus y Mike ofendiéndose mutuamente mientras todo ocurre. La
cinta logra evolucionar sin traicionar sus cimientos. Como diría Marcus “Esto
es Bad Boys, pero la versión remix”
Ahora, entre los puntos
negativos de la película se puede mencionar un par de huecos argumentales que
se sienten extraños por momentos. Si bien, hay motivos para narrar estos
eventos, a veces se siente como que la manera en la que te explican se queda
inconclusa. Lo mismo pasa con uno de los plot twist de la película que se
anuncia a kilómetros y resulta muy predecible. Tal vez para un espectador
promedio esto no ocurra, pero los que estamos acostumbrados al cine de acción noventero
y de inicios del milenio será muy simple
adivinar a donde van las cosas con cierto personaje.
Otro punto que puedo
mencionar como negativo es lamentablemente la manera en la cual la película busca tener una identidad propia pero a su vez trata de copiar mucho
el estilo de filmar de Michael Bay. Por momentos podemos ver todo de manera
completa, disparos en primer plano, sangre brotando con cada disparo recibido e
incluso el retorno de los clásicos momentos bulltet Time. Pero también nos
encontramos después con secuencias que tratan de usar el estilo de cámara
temblorosa donde se busca hacer más inversivo en las persecuciones con la cámara
corriendo junto a los personajes mientras se mueve como si fuera parte de dicha
persecución. Ocurre muy pocas veces, pero cuando pasa son en verdad un tanto
molestas.
Ya para finalizar solo
puedo decir que la banda sonora resulta bien seleccionada. Desde el score
original hasta el soundtrack que lleva el icónico tema de la franquicia y
canciones creíbles para el estilo de vida de nuestros personajes como lo es el
tema Ritmo. Las pistas originales aunque se pueden escuchar distantes a las
comunes de las anteriores entregas se sienten con un carisma personal y eso hace
que la premisa de evolucionar la formula un poco funcione correctamente.
Auditiva, narrativa y visualmente.
En conclusión. Bad Boys
Por siempre es una buena comedia de acción que se siente actualizada de su
esquema clásico pero que cumple completamente como una tercera entrega de esta
ahora trilogía. Las secuencias de acción son visualmente grandiosas la mayor
parte del tiempo y sus personajes se sienten evolucionados en lugar de quedar
estancados donde los dejamos tras la cinta de 2003. Tiene unos cuantos
problemas que la alejan de ser perfecta, pero a pesar de estos, termina siendo
una cinta divertida y emocionante que vale la pena ver en cines. Yo le doy un
8. Ahora es momento de partir mis queridos visitantes, nos veremos en una próxima
reseña y recuerden:
“Volamos juntos, morimos
juntos. Bad Boys por siempre”
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