Reseña: Detective Pikachu


Los últimos meses parecieran que han sido sinónimo de cintas con temática Geek. Desde abril con Shazam y End Game, hasta llegar a mayo con la llegada de la cinta de Warner Bros y Legendary Pictures con la apuesta cinematográfica de los pokémon en un entorno live action. Bienvenidos sean a mi guarida, mis queridos trotamundos de la noche, el día de hoy desempolvaremos la pokedex y reseñaremos la esperada Detective Pikachu.

La cinta está basada en el popular video juego Detective Pikachu, que viera la luz en la consola portátil Nintendo 3DS en el año de 2016. La película nos presenta la siguiente historia: Cuando el gran detective privado Harry Goodman desaparece misteriosamente; Tim, su hijo de 21 años, debe averiguar qué sucedió. En la investigación lo ayuda el antiguo compañero Pokémon de Harry, el Detective Pikachu: un super detective adorable y ocurrente que se asombra incluso a sí mismo. Tim y Pikachu se dan cuenta que increíblemente pueden comunicarse, y unen fuerzas en una aventura para develar el misterio. Mientras buscan pistas en las calles resplandecientes de Ryme City, una vasta metrópolis moderna donde los humanos y los Pokémon comparten un mundo real hiperrealista, encuentran distintos personajes Pokémon y descubren un complot impactante que podría destruir la convivencia pacífica y amenazar a todo el universo Pokémon.

Como pueden notar la cinta busca entablar una trama similar a la del video juego con algunos cambios particulares para que la experiencia no sea únicamente un copie y calca de la trama en la que se basa. Detective Pikachu es fácilmente una de esas películas que llegan para romper el arquetipo constante que se tiene en la mente de las personas cuando hablamos de cintas basadas en video juegos. “Película de un video juego siempre será mala” es una frase que ni rotundamente podremos utilizar con esta cinta, pero al igual que logra conectar bien sus tropos para darnos una cinta divertida y encantadora, también posee unos cuantos errores que la alejan de ser totalmente perfecta.

Iniciemos a unir las piezas de esta reseña comenzando con el punto más fuerte de toda la cinta y lo que seguramente será la razón para que los fans y público general se queden maravillado. El mundo que nos muestran es basto y rico en posibilidades, pero sobre todo es increíblemente hermoso y cambiante. Iniciando por la impresionante Raid City, un centro de encuentro donde las batallas pokémon son ilegales y la única función es mantener a pokémon salvajes y domesticados en unión pacifica con la población.


La ciudad es increíblemente llamativa, no importa a donde vallamos. Pasando por sus calles con un estilo visual futurista y que por momentos raya en lo cyberpunk, pasando por sus barrios bajos que llegan a sentirse como un choque cultural entre Occidente y Asia. Las praderas y bosques son un enfoque totalmente diferente pero precioso. Por momentos nos hacen sentir en una versión híper realista de los Stage iniciales de los clásicos juegos de pokémon. Y esto a su vez nos hace sentir que solo estamos viendo una pequeña porción de todo lo que está afuera, listo para ser explorado, causando que el espectador sienta curiosidad por este mundo, seas fan o no de la franquicia de los monstruos de bolsillo.

A esto sumémosle el esfuerzo titánico que se nota reflejado en la producción y dirección fotográfica, ya que por momentos nos olvidamos de que estamos viendo un mundo ficticio y nos remonta a recordatorios de lugares que tal vez alguna vez podríamos visitar o recordar. Los escenarios internos como laboratorios, departamentos, cafeterias y hasta una arena pokémon improvisada se encuentran muy detalladas. Simplemente la produccion en general logra un trabajo impecable al ojo critico.

En cuanto a los diseños de los pokémon y la aplicación del CGI, es simplemente impresionante. Es increíble ver los detalles que tiene cada Pokémon para hacerlo único y singular ante los ojos del espectador. Realmente se sienten presentes presentes, reales y sobre todo carismáticos. El CGI está implementado de una buena forma, en lugar de sentirse que los actores están interactuando con la nada y que eventualmente son sobre puestas las criaturitas. Y esto me lleva a mencionar a nuestro protagonista de pelaje esponjoso. El detective pikachu es increíblemente expresivo, se siente vivo y carismático, haciendo que el público conecte con él desde un inicio.

Ahora, ya eh dado el elogio merecido a sus puntos más fuertes, es momento de destacar también los puntos malos del filme, de lo contrario esto se volvería una reseña complaciente. Posiblemente los problemas más grandes del filme recaen en su guion, pero para esto debo mencionar parte por parte los problemas.

Iniciemos con el que resulta un tanto notorio. Los personajes humanos, llegan a tener un desaprovecho argumental notorio. Si bien, el mejor desarrollado es Tim, al cual seguimos durante toda la cinta en busca de respuesta ante el misterio a resolver. Pero en cambio, otros personajes como lo sería una periodista recurrente, el jefe de policía o incluso los mismos fundadores de raid city, resultan bastante básicos y poco explorados, algunos más que otros. Y aunque sus actores tratan de entregar un trabajo de calidad, es una carga enorme que no logran del todo por la falta de desarrollo en estos personajes.

Otro punto negativo es sin lugar a duda un detalle argumental que se encuentra al llegar al tercer acto, dando un giro un tanto cuestionable debido a la naturaleza de las reglas de cierto pokémon. Este detalle causa de una forma, que este evento resulte muy conveniente para la función de la trama. Se siente poco trabajado y un poco más sacado de la manga en lugar de algo que pueda ser más una sorpresa latente.

Ahora, un punto que es un tanto un punto malo como uno positivo, nos referimos a la trama en general. La resolución del misterio resulta bastante fácil de adivinar si se presta la suficiente atención. Pero aunque esto se siente que pudo ser un poco mejor trabajado no se puede considerar como un fallo crucial ya que la cinta entiende cuál es su sector demográfico base, los niños y en general a la familia. Por lo cual, a pesar de la facilidad con la cual algunos podemos llegar a descubrir al villano, la cinta invierte más sus esfuerzos en volver ese viaje en una experiencia divertida para todas las edades. Maravillara a los niños con el mundo y las aventuras de Tim y Pikachu. Divertirá a los adultos con el humor del carismático roedor amarillo y finalmente, ara sentir a los fanáticos de la franquicia gratamente satisfechos con la cantidad gigantesca de referencias que se encuentran por toda la cinta. Este último detalle es el que abre también la puerta a un posible universo cinematográfico de pokémon, conectando los eventos del filme con un punto específico de la historia general de pokémon familiar para los fans.

La dirección de Rob Letterman es correcta en el filme. Toma caminos interesantes a pesar de la obviedad de su guion, pero logra volverlo una experiencia única que causa un verdadero y puro deseo de repetir en algún momento. Se nota que entiende el universo que trata de reflejar en su película y gracias a eso, se vuelve creíble para los espectadores. 

Ya para finalizar, debo decir que la composición musical de Henry Jackman es simplemente perfecta. Sus melodías logran hacernos sentir en el mundo de pokémon. Desde melodías originales para el filme que hacen resaltar perfectamente el entorno en el cual son utilizadas, hasta llegar a los preciosos temas de algunos juegos y el anime ajustados a un acompañamiento orquestal que nos harán eco dentro de nuestros recuerdos y logran hacer que nuestro niño interno salga por un momento. Son simplemente preciosos de escuchar y vale la pena escucharlos detenidamente de ser posible.


Detective Pikachu es todo lo que los fans de Pokémon podrían esperar del primer live action de la franquicia. Una historia linda y divertida que cumple a todos los sectores del público en general. Ya seas fan o un novato en este mundo la cinta te asegura un rato agradable que tardara en irse un rato de tu mente tras finalizar la cinta. Yo le doy un bien merecido 9. Tiene detalles que pudieron ser mejorados en la trama, pero no son sustancialmente tan grabes como para destruir la experiencia. Se agradece que los guionistas a pesar de la simpleza narrativa no traten a los más pequeños como individuos con poca cabeza para entender cosas. Ahora es tiempo de despedirme mis queridos trotamundos de la noche. Nos veremos nuevamente en otra ocasión, para que el viejo Dullahan les entregue una nueva reseña. Hasta pronto.

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