Reseña: Battle Angel Alita
La ciencia ficción tiene
una amplia variedad de sub géneros y estilos que dan pie a todo un estilo
narrativo, visual y auditivo que logran formar legiones de seguidores y amantes
de este, los cuales nutren lentamente el sub género de formas diversas. El
cyberpunk es uno de estos susodichos sub géneros de la ciencia ficción que han
tenido infinidad de representantes a lo largo del mundo, desde Philip K. Dick con su novela de culto “Los androides sueñan
con ovejas eléctricas”, pasando por el legendario Isaac Asimov con sus relatos
de la fundación, hasta llegar a personajes más contemporáneos como lo son Shirow
Masamune con su emblemático Ghost in the Shell o a Yukito Kishiro y su obra
magna que hoy reseñaremos pero desde su adaptación cinematográfica, hablemos
pues, de Battle Angel Alita: La ultima guerrera.
La historia nos plantea
lo siguiente:
En el siglo XXVI hay dos
clases de personas: los que viven en la ciudad flotante de Salem, un paraíso
tecnológico, y los que viven entre la chatarra debajo de ella. En los basureros
el doctor Doctor Dyson Ido encuentra el cuerpo moribundo de una cyborg
semi-humana, a la que bautiza como Alita igual a su hija muerta, a la cual
reconstruye y adopta. Alita tiene amnesia, y en el desarrollo de la historia
descubre que tiene sorprendentes habilidades de combate y que es capaz de amar,
como los humanos. Mientras trata de recordar su pasado y combate a los
criminales convertida en caza recompensas, mantiene una relación romántica con
Hugo, al que promete ayudar a cumplir su sueño de llegar a Salem
Al igual que la obra
original de Yukito Kishiro, Battle Angel Alita se desenvuelve en un constante compendio
de relatos que van floreciendo mientras las tramas de inicio se desarrollan. La
cinta se siente viva en muchos sentidos, desde un entorno saturado de CGI que
no resulta ser una molestia para tomar en serio la realidad del mundo que nos
muestran, hasta llegar a las complejas relaciones de Alita con los humanos,
animales y lamentablemente otros como ella que se encuentran embriagados en una
desagradable y violenta mentalidad oprimida.
El guion se siente bien
estructurado, muy pocas veces uno puede llegar a creer que estamos teniendo
tiempo muerto entre tramas, que algo no está bien explicado e incluso la misma decisión
con la que se reinterpretan los primeros tomos del manga sin que pierda esa esencia
que hizo grande a su manga hace ya tantos años. La cinta esta estructura de una
forma aceptable, comenzando por un primer acto que se enfoca en presentarnos de
manera completa y simple los aspectos del mundo futurista que nos muestran a la
vez de que buscan instruirnos un poco sobre el pasado de Salem y la ciudad de
hierro.
Aunque todo esto es de
vital ayuda para los que se acercan por primera vez a esta historia, es de notarse
que el ritmo del primer acto es bastante lento en muchos tramos, dando por
pequeños pero contados momentos un sentimiento de no saber a dónde quiere ir
realmente algunas pequeñas sub tramas. El segundo acto resulta ser más activo y
es el punto donde la cinta finalmente comienza agarrar un balance entre sus
tramas, sus personajes y la acción y el
romance como algo más natural. Finalmente llegamos a un tercer acto cargado de
espectaculares secuencias de acción, finales de sub tramas que nos hacen
remontar grandes momentos de la versión anime de Battle Angel y nos dejan las
puertas listas para una prometedora promesa al final del filme.
La dirección de Robert Rodríguez
se siente exacta, ese mismo cariño y cuidado que diera hace más de 14 años al
adaptar las primeras historias de Sin City al cine, ahora se encuentran
reflejadas en el cariño y cuidado con el que Alita es traída a las pantallas de
cine, buscando respetar la fórmula que la hace especial pero aportando pequeños
elementos que la hagan sentir como una versión que otorga algo al universo que
explora y no solo busque desesperadamente de ser un clon total.
La película por sí misma
es visualmente gloriosa, el diseño de producción es implacable y los efectos
especiales precisos. Realmente es increíble ver la cantidad de cosas que se
encuentran en los rincones de la ciudad de hierro, los escenarios de la arena del Motorball o
incluso en los mismos personajes como cierto elemento en la espalda del
personaje Zapan. Incluso uno de los temas más criticados por el público durante
los spots publicitarios respecto al aspecto de los ojos de Alita, resultan ser
una de las grandes virtudes de la cinta, pues mientras que la actuación de la actriz
es buena, esos ojos tan distintos a los del resto de la gente que deambula
tranquilamente por la ciudad de chatarra. Los ojos son lo que realmente la
diferencian de otros humanos y al mismo tiempo lo que la hace más humana que el
resto, una ventana al alma de un ciborg
que resulta más humana que la mayoría de la sociedad corrompida por la corrupción
y la envidia hacia los que habitan la ciudad flotante de Salem.
La banda sonora es
regular, no es mala pero tampoco será memorable ya que por momentos dará alusión
más a temas musicales de otros elementos como video juegos, pero a final de
cuenta acompaña de buena forma el ambiente del cyberpunk, haciendo que todo se
encuentre en una compañía agradable en lugar de silencios extensos para una
ciudad tan mecanizada.
Las actuaciones en su mayoría
resultan ser aceptable, nada que pueda considerarse algo meramente sobresaliente
más allá de una Rosa Salazar que nos entrega una Alita muy expresiva, muy
diferente al resto de personas, siendo humana y a la vez una máquina de manera creíble
con su interpretación. Igualmente Christoph Waltz nos entrega un doctor Ido
humano, adolorido por su pasado y que refleja la paternidad privada por medio
de las interacciones con Alita y su ex mujer. El resto del elenco si bien lo
hacen bien, no resaltan demasiado y entre las que si dejan demasiado que desear
solo podría mencionar a una floja y poco memorable Eiza Gonzales que resulta
tan intrascendente como un Storm Trooper muerto en una cinta de Star Wars.
Ya para finalizar solo me
queda recomendar que se abstengan de ver la cinta en un formato 3d. Los niveles
de profundidad son buenos a la hora de ver escenarios donde la altura y la
inmensidad de los fondos resaltan, pero tristemente más allá de eso el 3D solo
queda en una promesa que nunca llega del todo y en ciertos momentos se siente
como si ennegreciera un poco algunos escenarios como el de cierta Iglesia
derrumbada.
Battle Angel Alita es una
propuesta que lucho por ver una adaptación y que al final termino en las manos
de un director que supo tomar las riendas de una bella historia como lo es en
su material origen. Claro hay pequeños cambios en algunas cosas y no todo pudo
ser transmitido al live action mientras que la historia queda en un comienzo
para una posible segunda entrega pues solo se adaptan los primeros 4 tomos del
manga.
La cinta es divertida,
visualmente hermosa y un deleite para los amantes de la ciencia ficción. Yo le
doy un 9 a la película, Robert Rodriguez y James Cameron nos entregan una obra
con corazón y no solo una adaptación más del montón. Bueno eso es todo por hoy
mis queridos trotamundos de la noche, el Dullahan se retira una vez más, invitándolos
a descubrir la preciosa pero decadente realidad del mundo de Alita y quedar
atrapados por lo que verán y escucharan. Nos vemos, hasta la próxima.
Por lo que pusiste, se que me gustara
ResponderBorrarLo que me gano fue el comentario de sin city, no necesito mas, fue el selling point para mi
lo de la banda sonora, eh, sabes que lamentablemente ultimamente es rara una produccion que tenga una banda sonora cool, viejo
:/
de ahi fuera, buena reseña, y me has hecho tener hype o3o