Reseña: Roma
Bienvenidos sean todos
nuevamente, mis queridos trotamundos de la noche. Bueno, como sabrán, estuve un
tiempo ausente, más que nada por cuestiones de salud y que necesitaba un
respiro de la rutina. En este periodo de tiempo que deje el blog sin actualizaciones
aparecieron varias cosas interesantes de las cuales estaré hablando, pero hoy
quería tomar el tema de una de las más relevantes, esta sería la cinta del
Mexicano Alfonso Cuarón que actualmente se encuentra con 10 nominaciones al
Oscar, hablo claro de Roma. Algunos alaban la cinta y otros la tachan de ser
aburrida y sin un contenido real, veamos quien está más cerca de la verdad.
La cinta nos presenta la
historia de Cleo, una empleada domestica que sirve a la Señora Sofia, ama de
casa del inmueble de Tepeji 21 dentro de la colonia Roma. A su vez la cinta
aborda como co protagonista la vida de una ciudad que crecía a pasos
agigantados entre una sociedad oprimida en un gobierno violento y preocupante y
la llegada de los juegos olímpicos y la mira del mundo al país.
Bajo esta mundana
sinopsis uno no sabría que esperar a ciencia cierta de Roma, pero esto es más
que nada intencional, para que nadie pueda hacer conjeturas del filme y este
les devele sus historias a partir de una narrativa que se apoya en cada
detalle, cada sonido y cada fotograma para hablarnos y hacer de esta una
experiencia interesante. Así que en pocas palabras, si Roma es una muy buena película
que tiene su mérito pero si queremos excavar más para dar una opinión completa
tenemos que hablar de los verdaderos elementos que nos arroja la película
La pelicula de Cuarón se
centra en el abandono (emocional, familiar, incluso empático hacia otros) donde
las clases sociales por más que busquen individualizarse unas de otras caen en
las mismas tragedias y consecuencias de una toma de decisiones negativa.
Igualmente la pelicula toma como un enfoque claro a la mujer mexicana y su
postura dentro de una sociedad de los años 70, donde eran encasilladas en
ciertos lugares y labores y donde uno de sus más grandes logros consistía en
criar una familia, donde a veces por la opulencia de su posición ni siquiera
lograban del todo, dejando a los menos acaudalados (los empleados domésticos
valla) como los héroes del hogar con cosas tan simples como lavar la ropa,
preparar a los niños para la escuela, incluso hasta el elaborar un licuado de plátano
para que su jefa se mantenga en un estado de gracia hacia ellos. De esta forma
seguimos a dos mujeres de diferentes clases sociales que sirven como un espejo
metaforico donde ambas se reflejan, una deseando una posición superior a la de
una mujer de pueblo con poca educación que necesita su quincena para sobrevivir
el día de mañana y otra asqueada de tenerlo todo menos el afecto de su pareja
de la cual teme le abandone.
La historia se centra en
un personaje que pareciera secundario pero no lo es. Cleo, interpretada por
Yalitzia Aparicio, una de las muchachas que trabajan para un matrimonio burgués
de cuatro hijos. El vínculo que une a Cleo con la familia va más allá de un
empleo doméstico, genuinamente el amor entre ellos se refleja en cada toma
donde comparten escena (especialmente con el hijo menor de la familia). La
familia parece tener una vida normal hasta que el padre los abandona dejándolos
sin dinero y sustento. Sofía, la madre de familia entra en escena aquí, presentándonos
a una persona que a tenido todo y que ahora esta en una encrucijada moral,
emocional y personal donde la opulencia de la cual gozaba se torna en un
defecto desesperante que la ha limitado a ser una mujer que no ha hecho
realmente mucho durante su matrimonio más que pasar sus labores a otros.
La visión de Cleo tras
estos acontecimientos y los propios dentro de sus labores, su vida personal y
la vida laboral nos ponen en los zapatos de la clase baja en un tono realista y
sin tanto melodrama como lo hacían las cintas de antaño, donde los pobres eran
humildes pero felices, aquí nos presentan ese sentimiento de abandono de sueños
e ideales a cambio de un trabajo que les permita subsistir, el juego irónico de
alguien que no desea tener hijos pero adora cuidar a los de otros y como la empleada
resulta más madre que su patrona. Es una jugada arriesgada ya que siempre nos
enfocamos en la visión de la clase media o alta en esta clase de cintas, sus
dramas, traumas y vivencias como si fueran los únicos con la capacidad de
sentir, en Roma todos son iguales y aunque sus papeles sociales son distintos,
nos dejan en claro que pobres y acaudalados solo son una faceta distinta del
mismo material que es el humano.
La dirección de fotografía
que fue hecha por el mismo Director (El cual también se encargó de la escritura
del guion y la edición) nos da un reflejo casi a temporal de una ciudad de México
que aunque está ambientada en los años 70 mantiene un reflejo que poco ha
cambiado con el presente. Las tomas son limpias y bien enfocadas aunque por
momentos nos lleva a ángulos interesantes, el espectador puede ver
perfectamente todo sin sentir que algo se a perdido en el cambio de toma. Las tomas continuas igual dan un dinamismo
especial al inicio y algunas partes intermedias del filme que nos hacen sentir
dentro de la historia.
Igualmente el manejo de
los filtros para que la cinta sea en blanco y negro está empleados de una
manera astuta y aplaudible en lugar de solo usarlo como un elemento que de énfasis
a un producto viejo. La cinta se encuentra en esta monocromática apariencia
para infundir la melancolía en el espectador, hacer que el abandono sea algo
nato en este lugar a partir de elementos que inconscientemente nos hacen sentir
un apagado y hasta apesumbrado panorama para nuestros protagonistas. Una tierra donde puede existir plácidamente la depresión bajo una mascara de resignación y necesidad en el día a día de nuestros personajes.
Un punto un tanto
perjudicial podría ser que la cinta tiende a ser un poco lenta en su arranque,
tomando los primeros 40 minutos de la cinta para aclimatar al espectador y
tratar de cimentar las semillas de las tramas que iremos siguiendo durante toda
la película. Personalmente siento que esto no es un problema perse, pero
comprendo que para un espectador promedio si puede sentirse un tanto monótono,
incluso cansado de seguir, pero créanme, vale la pena pasar por ese lento
arranque.
La crítica social de una
violenta DF de los años 70 está muy remarcada y expuesta con crudeza sin
necesidad de recurrir a imágenes de impacto o lenguaje altisonante. Vemos esto
en cada rincón de la Colonia Roma. Lo vemos en
la vida diaria de Cleo. Vive en los mismos lugares que los dueños, pero
solo es capaz de tener esto en sus manos cuando se encuentra con otras como
ella. La clase baja mexicana es dueña de su ruido en los chismes de lavadero y
en los gritos de los vendedores en los mercados, fuera de sus espacios solo son
un adorno más que limpia y deja la vida precisa para que la disfruten los
demás.
¿A qué me refiero con “Los
ruidos”? Fácil, El director encuentra al ruido rutinario como una herramienta
individualista para dividir a pobres y ricos. Dejando a los sonidos de
televisores vislumbrando el mundial de futbol y a los niños molestándose por
usar un auto especifico en una pista de juguete a los acaudalados, mientras los
silencios, el fregar de la ropa sucia, incluso el silbido del carrito de los
camotes individualizan a los pobres como una congregación que esta por todos
lados pero que nadie se toma la molestia de mirar a detalle.
Igualmente, los cambios
de panoramas en una calle a otra hacen sentir que la sociedad se divide y que
lamentablemente los derechos son aun cosa por la cuales se luchan, sobre todo
en el papel de la mujer mexicana. Los simbolismos que plagan la pantalla en
ocasiones son simples pero directos, sublimes dirían algunos. Un claro ejemplo
es el hartazgo de la vida del padre reflejado en un auto que no cabe en la
cochera, el patio lleno de suciedad de perro y la lejanía física en su lenguaje
corporal.
Ya para finalizar solo
queda mencionar que las actuaciones en general resultan agradables y muy
respetables, nadie se siente fuera de lugar o sobre actuado y el dinamismo de
ciertos eventos en compañía de las reacciones de los actores logran dar ese
crudo enfoque de realismo que desde el inicio la cinta trata de mostrar. Yalitzia
Aparicio a la cual se le alaba por ser una mujer sin estudios actorales logra
dar una interpretación buena, su Cleo es creíble y empatisas con ella, pero,
aunque está muy por arriba de actuaciones mediocres como las de las telenovelas
actuales o alguna que otra cinta romántica mexicana, la actriz no pasa de eso,
ser buena en lo que hace pero que aún le falta mucho por crecer como actriz,
por lo cual esa sobre valoración que está tomando se siente apresurada y el público
no debe sentirse incitado a mirar Roma solamente por ella (ya que muchos la han
llamado públicamente como la nueva actriz de oro del cine mexicano, titulo el
cual no tiene derecho aun a siquiera aspirar).
Al final del día Roma es
una película especial, de esas que rara vez vemos en nuestro México querido
pero ignorante en contenido creativo. La cinta está hecha para quienes no temen
pensar, dejarse llevar por los sonidos y eventos rutinarios que cuentan más de
lo que aparentan, una carta de amor a México y a la vez una severa crítica
social de un tiempo que irónicamente ha cambiado poco al de nuestra actualidad.
Roma es esa cinta hecha para los que realmente quieren algo diferente y que sea
memorable en lugar de solo disfrutar 2 horas de explosiones o comedias
absurdas. Un clásico moderno que está hecho con cariño y amor al arte pues,
esta cinta es exactamente eso, una obra de arte que solo aquellos con buen ojo
para el cine podrán disfrutar en su totalidad.
Ahora es momento de
partir mis jóvenes trotamundos de la noche, el viejo Dullahan los invita a
darle una oportunidad a esta preciosa cinta que pueden encontrar fácilmente por
medio de la plataforma Netflix, yo los veré de nuevo en un próximo post, el
cual posiblemente llegara más pronto de lo que parece ya que en mi ausencia
hubo mucho de lo cual aún quiero dar una opinión, nos vemos.
Comentarios
Publicar un comentario