La brujería al igual que las posesiones demoníacas son uno de esos temas que por un tiempo fueron muy recurrentes dentro del cine de terror, pero desde hace unos años, tal vez una década, el tema de la brujería se a visto disminuido enormemente, siendo la ultima pelicula resaltable de esto la cinta de 2005 La llave maestra y en 2006 el filme Venom (una cinta que hablaba de magia vudu no del simbionte de marvel). Hace unas noches me tope con una cinta Argentina que trataba precisamente del clásico arquetipo de una trama de brujería. Una mujer que se ve sumergida dentro de un mundo lleno de ritos paganos y el constante asecho de un demonio adoptando la forma de un macho cabrio. Bienvenidos sean mis queridos viajeros de la noche, hoy vamos a revisar el filme del cineasta Gonzalo Calzada, hablaremos pues de Luciferina.
Luciferina es un proyecto ambicioso y de cierto modo bastante pretencioso, pues sin saber como seria recibida por un publico que a dejado de esperar cosas de su cine nacional en cuanto el ámbito del terror, llega Gonzalo Calzada con una propuesta interesante pero que tiene la osadía de iniciar en sus primeros segundos de metraje con un cartel nombrando a la cinta la primera parte de la llamada "La saga de la trinidad de las vírgenes". Tal vez las intenciones del cineasta sean entregar un producto complejo que necesite de un par de secuelas para completar todo el panorama y prefiere no engañar al publico entregando el inicio de una saga en lugar de una cinta que ver un sábado por la tarde, pero dentro de esa honestidad se encuentra la mencionada pretencioso pues Luciferina resulta en un compendio de elementos que pareciera muerde mas de lo que puede masticar.
La película sigue a Natalia, una joven de 19 años con un extraño don que le permite ver el aura de las personas como si fuera un resplandor blanco a su alrededor. Su reclucion en un convento se interrumpe a raíz de la muerte de su madre. Con la idea de encontrar alguna pista sobre la verdad, junto a su hermana, pareja y algunos amigos emprenden un viaje a una isla llamada Tigre donde encontraran algo insólito conectado al secreto familiar de Natalia.
La premisa parece regular y aunque si tiene unas peculiaridades que le dan una identidad propia (el mayor reto dentro de una cinta del genero en años recientes) también sufre de ser una extraña mezcla entre un thriller de terror con un drama religioso con tintes de ocultismo (en mas de una ocasión tiene pequeños reflejos de Alucarda de Juan Lopez Moctezuma). Y es aquí donde llegamos a nuestro primer problema con la película, Luciferina tiene una elegante presentación visual en su estética, bombardearnos de elementos paganos y símbolos criptipos que siempre llevan a la referencia del vientre materno. Pero al intentar abordar tantos elementos y cambiar de momentos a un drama y otros a un thriller se siente como si la cinta no estuviera segura que tono tocar en su primera mitad.
El guion es competente pero muy conveniente, con esto me refiero a ciertos momentos donde se toman decisiones que resultan obviamente erróneas pero que son tomadas para que pueda existir un momento jumpscare o para que la trama avance de manera conveniente para los fines rompiendo una lógica común. Pero a su vez también cuenta con elementos bien pulidos como son la narrativa en el segundo acto, donde el viaje entre ayahuascas y rituales oscuros nos entregan una experiencia desorientadora y aterradora ante el punto vulnerable que busca reflejarnos. La idea de brincar entre los conceptos de shamanes aborígenes y la brujería convencional dentro de cultos malignos.
Es de esa forma que conforme vamos avanzando vamos experimentando mas del encanto del guion donde nos lleva a través de la clásica batalla entre el bien y el mal tomando como premio la persona de Natalia y todo lo que su linaje implica, pero a la vez también nos entrega una historia donde existe una creciente tensión sexual como una manera de terror, donde la pureza resulta tan vulnerable mientras el mal engatusa con sus tentaciones para sucumbir al declive de nuestra pura protagonista. La película puede que abuse un poco sobre su tercer acto en cuanto elementos pero en términos generales la trama es funcional.
Lamentablemente su ejecución resulta cuestionable pues una cantidad considerable de elementos vuelven a la cinta lenta, extraña e incluso algo desangelada por momentos donde pareciera que estamos viendo un producto dirigido por dos personas diferentes por el cambio general que existe de la primera a la segunda mitad. El ritmo inicial resulta cansado y confuso, por momentos parece que esta listo para iniciar con todo pero luego se detiene de manera atropellada para lanzarnos algunas escenas para reforzar las relaciones de algunos personajes (que no se logran realmente) o para recordarnos una cantidad inecesaria de veces que el padre de Natalia oculta algo.
Las actuaciones son posiblemente lo mas perjudicial para la película ya que nuestras protagonistas carecen de una gama actoral considerables para causarnos algo. Así como el cine americano esta plagado de actores debutantes buscando consolidad una carrera en Luciferina tenemos talentos argentinos queridos en su país pero que no logran si quiera llegar a un referente similar al de alguna mala cinta remake americana de un filme japones. La actriz que interpreta a Natalia es inexpresiva en momentos importantes, secuencias como la ocurridas en un armario e incluso una conversación con su hermana donde se rompe emocionalmente resultan falsas y carentes de emoción, pero de manera extraña a la mitad del filme esto cambia un poco, pero el daño ya esta hecho. El resto del elenco se encuentra entre actuaciones regulares y malas, lo cual no ayuda mucho a la pelicula.
La escritura de sus personajes es posiblemente lo que termina de poner el ultimo clavo en el ataúd de esta historia pues sus personajes carecen de evolución a lo largo del filme, siempre se encuentran en el mismo punto argumental y pareciera que a pesar de cometer errores deciden ignorar todo para caer nuevamente en ellos. A esto sumemos que son personajes molestos y que la mayor parte del tiempo deseamos verlos muertos que seguir sus historias pues son meramente estereotipos de personajes odiosos. La amargada, la virgen puritana que sufre, el gordo que cuenta chistes malos y es un tanto cagapalos e incluso el tipo abusador que ara la vida imposible a la puritana. Fuera de esos clichés los personajes no tienen una personalidad ni un alma y el culto es lo que realmente termina salvando una exploración de personajes patética.
Los efectos cgi son horribles de ver, incluso recuerdan a aberraciones como los utilizados en aquella asquerosa y olvidada cinta mexicana llamada Ángel Caído (irónicamente también buscaba iniciar una trilogía de fantasía oscura). Se sienten sobre puestos (como la supuesta visión del aura) e incluso algunos resultan tan computarizados que sacan de la fantasía que tratan de vendernos.
Ahora, no todo es malo en Luciferina. La película cuenta con una producción en verdad detallada. Desde los escenarios comunes como cocinas o un ático, hasta otros mas elaborados como la capilla del culto en el cual va desenvolviéndose el tercer acto y otros escenarios que nos recuerdan ese incomodo e inquietante sentimiento de inseguridad. Realmente desde el maquillaje hasta los escenarios pulidos y cuidados resultan dignos de ver. De la misma forma la dirección de fotografía y la edición es digna de aplaudir puesto que sus manejos de planos y las decisiones donde algunas tomas fueron cortadas para dar paso a otras se sienten estudiadas y manejadas de manera correcta, causando por momentos incluso que el espectador sea engañado y crea que sigue siendo una toma continua.
Otro punto a favor es el manejo de las luces y elementos extraños que buscan inquietarnos a la vez que intrigarnos. Igualmente la banda sonora es aceptable, funciona bien con las escenas a las que acompaña y puede que uno que otro tema regrese a tus pensamientos tras terminar la película. Los elementos técnicos son el orgullo de Luciferina y es grato que la cinta lo demuestre la mayor parte del tiempo a pesar de sus deficiencias.
Al final del día, Luciferina es un filme de presentación y de cimentar conceptos que entrega algo interesante pero que resulta torpe y mal ejecutada. La idea es buena pero las maneras en las que la trama es manejada o la falta de consistencia a lo largo de sus 2 horas hacen que sea un viaje que no todos soportaran experimentar. Con alma propia a pesar de tomar muchas referencias a otras cintas del genero pero que se siente nuevamente como un filme pretencioso el cual no sabe que quiere contarnos exactamente para darnos motivos de continuar la saga. Yo le doy un 5. Es una película disfrutable a secas, pero no algo que realmente de interés en seguir las posibles secuelas que llevarían el nombre de Inmaculada y Gotica. Bueno es tiempo de partir, nos vemos pronto en una nueva reseña terrorífica mis queridos visitantes nocturnos
Comentarios
Publicar un comentario