Reseña CAM (Cuenta Bloqueada)

 

Oficialmente entramos en octubre y con ello llega una de mis épocas predilectas, cuando las noches se vuelven más oscuras y los espíritus rondan en cualquier esquina esperando la llegada de Halloween y otras festividades de diversas culturas dignas de conocer. De la misma forma que estos festejos llegan también hacen acto de presencia la temporada de películas de terror y horror, por eso mismo hoy quiero hablarles de unas de esas cintas poco conocidas que puedes encontrar dentro de los sistemas de streaming como Netflix. Bienvenidos sean a la guarida del Dullahan, pónganse cómodos mis viejos amigos pues hoy hablaremos de la cinta independiente CAM.

CAM o Cuenta Bloqueada como se le nombro en Latino America es una película de corte independiente que fue adquirida por Netflix hace poco menos de 2 años y que resulta un reflejo interesante pero a la vez inquietante de lo mucho que somos influenciados por la aceptación en redes sociales, el cómo buscamos ganarnos la vida de maneras fáciles en la red y en general lo mucho que podemos denigrarnos para llegar lejos. La propuesta es interesante y este juego crítico para la juventud moderna que añora ganarse la vida como youtuber o tener su propio y concurrido onlyfans resulta muy interesante bajo una propuesta de cine con tintes sobrenaturales y también un tanto de terror psicológico.

La historia se centra en Alice (bajo el alias de Lola), una chica que se gana la vida por medio de shows de internet en una página de contenido adulto. Un día tras caer bajo para obtener seguidores Alice despierta para descubrir que su cuenta está transmitiendo en vivo y que de alguna forma alguien exactamente igual a ella es la que tiene control de dicha transmisión. Ahora la chica deberá investigar quien es esta copia exacta y como ha obtenido el control de su cuenta y de cierto modo, de su vida.

CAM es una de esas películas que cualquiera puede ver sin necesidad de romperse la cabeza pues no es una cinta pretenciosa que busca hacer terror a partir de uno de los colectivos sociales pero tampoco es una película que sea un viaje de punto A / punto B. Es una historia fácil de seguir pero que se desglosa en secciones que van abordando diferentes temas mientras el misterio se va construyendo.

El primer punto positivo que puedo dar sobre esta propuesta es posiblemente la dirección de cámara y la producción en general. Se nota mucho que intentaron hacer una cinta con planos largos pero discretos, tanto que en algunas ocasiones uno se cuestiona de si se ha hecho un corte de edición o sigue siendo la misma secuencia continua que ha durado minutos. De la misma forma los juegos de color en algunas escenas hacen sentir a esas habitaciones de color neón como un infierno colectivo donde la decadencia mental y la necesidad de elogios y aprobación de terceros van hundiendo más a nuestra protagonista.

El guion es simple pero funcional llevando una serie de altibajos regulares para el género que construyen un ritmo al cual cualquiera puede adaptarse, pero no es perfecto. Existen contados problemas con el guion y puede que uno de ellos sea su tercer acto. Si bien, el tercer acto es donde dan la cachetada final ante la idea de lo mucho que podemos hacer para conseguir seguidores en internet también tiene un lenguaje un tanto meta donde nos hace pensar sobre si la extraña que usurpa la identidad de Lola realmente existe o si es solamente el reflejo de su deformación como persona en internet. El problema con esto radica en que la historia se vuelve ambigua y deja a interpretación del espectador la resolución de Lola como el secreto de esta misteriosa “Doppelgänger”. De igual forma algunos personajes se sienten más como una herramienta narrativa en lugar de ser realmente necesarios como es el caso del hermano de la protagonista.

En cuanto actuaciones debo decir que la película cuenta con un elenco competente que realmente entiende el tipo de película en el que se encuentra y entregan actuaciones funcionales sin llegar a sobre exagerar para no rallar en lo ridículo. Madeline Brewer (El cuento de la criada, Orange is the new Black) entrega una protagonista creíble que nos deja ver su lado más vulnerable al igual que su actitud más desesperada por tener más atención que otras chicas (su competencia) de internet. El resto del elenco igual se encuentra bien dejando a uno que otro personaje interesante como es el caso de Tinkerboy.

Ahora, en cuanto puntos negativos debo remarcar que la banda sonora juega en contra de la película en algunas ocasiones. Mientras que la mayor parte del tiempo nos encontramos con música digna de un club nocturno que logran conectar bien con estos momentos donde Lola se encuentra haciendo su show provocativo, cuando entramos a la composición original muchas de estas son flojas o incluso casi imperceptibles de lo genéricas que resultan, tanto que existen momentos donde dudamos que existe este BSO.

Igualmente se siente que la película es un poco corta, como si le faltaran unos 10 o 15 minutos para que todo cierre de una forma más contundente y menos encriptado para aquellos que solo buscan distraerse y no quieren pensar mucho para comprender un final. Por otra parte el final resulta de igual forma positivo porque si sabemos interpretar los eventos de la película la resolución resulta satisfactoria y coherente al entender lo que simboliza el doppelgänger de Alice y la conexión de las pistas durante la investigación del misterio.

CAM resulta competente como un thriller psicológico donde incluso en algunos momentos nos preguntamos si lo que vemos es un evento sobrenatural o solamente son los desvaríos de la mente intoxicada por el deseo de fama de Alice que le impide recordar que ella realmente ha hecho todo eso. Incluso la sutileza de algunos detalles escondidos alrededor de la chica en ciertos momentos hacen que el misterio sea realmente entretenido.

De la misma forma la manera en que utiliza el morbo, los desnudos y las palabras sucias se siente como una sátira inteligente en lugar de un mero y complaciente fanservice para la audiencia adolescente. Incluso debo decir que una de las escenas más explicitas de connotación sexual es utilizada de una manera casi artística donde los fondos, la iluminación y las propias expresiones de Alice mientras los números de su canal suben pueden ser el simbolismo de lo fácil que es llamar la atención con sexo y a la vez lo fácil que puedes caer al ir por este camino solo por un poco de reconocimiento que fuera de la internet no tendrá valor. Nos presentan la pregunta  que es inevitable de hacer ¿Cuánto vales realmente?

Ya para finalizar solo me queda decir que CAM es una de esas cintas que deben verse más de una vez, puesto que tras dar una interpretación una segunda vuelta puede dejarte ver detalles que en un inicio se ignoraron o volver más completas las alegorías a dependencia de aceptación social, la crisis de la mediana edad donde a veces el apoyo puede resultar más en un intento de encontrar manera de pertenecer al ámbito de sus hijos y así otras cosas más que abordan este filme que por momentos parece ser más complejo de lo que uno pensaría.

Al final del día CAM (Cuenta Bloqueada) es una película que maneja un terror interesante que años atrás trato de usar It Follows de manera fallida, logrando reflejar una actualidad bastante similar a la que estamos viviendo hoy en día y nos aterra al mostrarnos como a veces somos tan inseguros con nosotros mismos que dependemos de extraños para sentir aceptación y lo que podemos llegar a hacer por ello. También nos da una crítica dura al como las nuevas generaciones parecieran buscar el camino fácil para ganarse la vida ante las posibilidades de internet que otorga para volverse una imagen pública de la buena y mala manera. Yo le doy un 8.5. Es una película que se siente fresca ante una marejada de filmes de terror que se sienten idénticos entre sí, donde los jumpscares son la única cualidad que aportan y donde las tramas solo buscan colgarse de una franquicia. Bien, nos vemos hasta una nueva ocasión mis queridos visitantes, el viejo Dullahan los espera pronto con más contenido en este octubre macabro que da inicio.