Reseña Maquia: Un Amor Inmortal
El amor en el título de
cualquier película siempre es una constante para películas que se dividen en
dos géneros. Oh serán comedias románticas donde su calidad dependerá totalmente
de un guion y sus actores o un drama un tanto chantajista para pre adolescentes
o mujeres enamoradizas que disfrutaran bastante pero al género masculino
resultaran somníferos enormes o las disfrutaran por igual pero rara vez volverán
a darle un vistazo. En el anime pasa algo similar, los shojos son productos que
ambos géneros disfrutan a pesar de lo rosa y sentimental que pueda resultar,
pero muy pocos perduran en la memoria. Por esta razón cuando vi el nombre de la
película que reseño hoy pensé ciegamente que se trataba de otra historia de
chico conoce a chica, una adversidad los separa y ahora buscaran la manera de
estar juntos demostrando que el amor rompe barreras. Y entonces vi Maquia Un
amor Inmortal y recibí una bofetada por mi prejuicio inicial. La guarida se
abre nuevamente para ustedes mis queridos visitantes de la noche, hoy
hablaremos de esta historia que busca presentarnos que el amor existe de muchas
formas y como este puede resultar algo cruento y hermoso a la vez.
Maquia Un amor Inmortal
fue una película estrenada en Japón a finales de 2018 y que llego a
internacionalizarse por tiempo limitado en pantallas de cine de España, Mexico,
Estados Unidos y Alemania. La película tuvo la desafortunada suerte de ser jusgada
duramente por el público por su título, ya que en algunos países al pensar que
se trataba de un romance adolescente en animación nipona el público fue nulo
(Alemania no recaudo nada en taquilla) y para muchos otros entusiastas del
genero la poca publicidad de su exhibición les hizo pasar esta cinta por desapercibida.
Lo cual resulta en una lástima enorme, pues el filme de Mari Okada es una de
esas películas que esconden mucho bajo una portada muy común de ver.
La historia se enfoca en Maquia,
esta pertenece al reino de Iorph, una raza que vive durante siglos sin
envejecer. Racine, la sabia del Iorph y tutora de Maquia, le advierte que no
debe enamorarse de nadie fuera del reino, ya que de hacerlo conocerá la
verdadera soledad. Pero el destino hace que Maquia tenga que enfrentarse al
mundo exterior cuando el reino de Iorph es invadido. Maquia se convertirá en
madre y buscará rescatar lo que queda de Iorph.
La premisa no rebela
mucho realmente de lo que iremos experimentando durante la cinta de 2 horas de duración.
Pero bajo esa cara de un mundo de fantasía y criaturas longevas nos topamos con
una historia que aunque toma como pretexto a la raza de los Lorph para sus
fines, se enfoca en un elemento común y que puede estar presente en cualquier
cinta. Maquia maneja una narrativa simbólica y lenta, donde las emociones son
vitales para conectar con sus personajes y sobre todo con los eventos críticos de
la cinta. Por lo cual si alguno de ustedes que leen son de esos que nada los
inmuta y solamente miran indiferentes la más cruenta tragedia debo advertir que
esta cinta no es para ustedes.
Maquia es una película que
explora mayoritariamente el concepto de amor y las muchas interpretaciones
mientras disfraza esta exploración mediante seres inmortales que dedican gran
parte de su vida a tejer los acontecimientos del día a día, tanto sus emociones
como la vida de los seres humanos, en una tela llamada hibiol. El concepto luce
raro en papel y al principio es cierto que da indicios de ser otra clase de
cinta, pero una vez entendemos el concepto de esta especie y su particularidad (o
maldición) de vivir longevamente es donde todo toma rienda suelta.
El primer gran punto a
favor es indudablemente su animación. Visualmente es preciosa y nos da pie a
muchas posibilidades desde los primeros minutos de la cinta. Escenarios
hermosos que vienen a transmitirnos calma y juventud al igual que llegamos a
arquitecturas nacientes de un mundo meramente onírico para finalmente chocar
con la constante del medioevo. Las paletas de color saben jugar muy bien con
los personajes al introducirlos a ciertos entornos en momentos exactos para
generar una emoción, una reacción o simplemente una combinación visualmente
encantadora. La animación es fluida y la dirección de fotografía con sus múltiples
paletas de color se siente bien empleadas y pensadas para que el espectador se vea
involucrado.
Otro punto favorable es
sin lugar a duda la escritura de personajes. Desde el minuto 1 encontramos una
constante de personajes diferentes entre sí y que cada uno va experimentando de
manera diferente hasta llevar a una resolución interesante. Desde la dulce
Maquia y su aventura por volverse madre de un hijo no sanguíneo, pasar por el trágico
Cream y su concepto obsesivo del amor a su hogar, hasta llegar incluso con una
Racine que se desenvuelve entre auto descubrimiento de algo que considero malo
para después llegar a la triste decepción de un todo es eventual.
La banda sonora es
encantadora y si bien puede que para algunos no sea más que un acompañamiento
musical genérico de cualquier anime o película de fantasía, la banda sonora de
Maquia llega a ser una parte importante para que narrativa conecte bien lo que
busca explorar. Hay muchísimas escenas donde si cortamos la banda sonora esta
pierde su propósito y más que ser algo emotivo, estimulante o meramente
shockeante, terminara siendo una escena mundana que pierde a los espectadores
comunes e incomoda a aquellos que entienden la importancia de lo que pasa pero
sienten un producto incompleto por la ausencia. La música es vital y eso es
algo que se agradece pues nos demuestra que las composiciones de Kenji Kawai
fueron planeadas con la misma importancia que se planeó la historia.
Ahora, un punto muy
negativo que tiene Maquia y que realmente intente evitar darle mucha
importancia por todas las cosas que hace bien como película, es el guion. Si
bien, la trama es interesante y la exploración emocional mencionada es muy
buena, el guio sufre de pequeños agujeros de guion que se sienten como escenas
recortadas. Uno de estos agujeros es lamentablemente ciertas explicaciones
referentes a la especie de los lorph. Mientras que las descripciones de su labor
y su papel en el mundo son mundanas, cosas como ciertos eventos que llevan a
iniciar la aventura quedan muy nebulosos para una explicación gratificante y se
llega a sentir que solo ocurre por bien de la trama. Lo mismo ocurre con
ciertas cosas que quedan meramente a la interpretación de algunas personas y
que repercuten en algo que debía ser remarcado más directamente por el bien del
público en general.
Ahora el mayor logro de
la cinta y el que estuve mencionando cada cierto tiempo es el acierto que hace
que Maquia resalte de entre otras cintas dramáticas de animación japonesa y que
me dio el golpe directo por mal interpretar su subtitulo de Amor Inmortal. El
amor explorado por una cantidad considerable de caminos y como afecta la vida
de las personas que son envueltas por este.
Desde el inicio se nos
advierte junto con Maquia "Si sales afuera y amas a alguien entonces
sabrás lo que es estar sola". Palabras duras que tal vez no comprendemos
en un inicio, pero mientras somos testigos del viaje de Maquia en el mundo de
los humanos descubrimos como cosas tan simples nos forman emocional y psicológicamente
en el mundo cotidiano. Desde una madre soltera que lucha por dar una vida buena
a sus hijos, el amor de una mascota que pensamos que siempre estará ahí para
nosotros aunque sabemos que su vida es mucho más corta. El enamoramiento de una
pareja, el desamor ante una decepción o una traición. La tragedia de una pérdida
o el sentir que avergonzamos a quienes amamos. El nacimiento y la muerte por
igual. Todo esto es explorado pero siempre bajo una misma pieza que hace girar
la rueda narrativa. ¿Qué es una madre? La pregunta que desata todo.
Durante toda la cinta se
encuentra esta constante pregunta y cada cierto tiempo se da una definición que
puede cambiar. Nos reflejan que no todos están hechos para ser una madre y
falsamente fingen serlo. Igual se muestra el dolor de una madre al verse
alejada de su descendencia ante ciertas injusticias. Nos muestran el cambio de
pensamientos en una persona ante el anuncio de una futura vida que crece en su
interior y finalmente nos muestra como a pesar de muchas cosas, las madres dan
el amor más incondicional y fuerte que existirá. Dan vida y a la vez nos forman
lo mejor que pueden para que nosotros estemos listos para enfrentar un mundo
incierto. Maquia nos refleja como a veces el amor es como una madre. Todos
necesitamos una y lamentablemente no todos podemos llegar a poseerlo. Nos dice
de manera subliminal que el amar a alguien no es solo expresarlo en palabras, también
es arrendarnos a un contrato donde el dolor es inevitable pues al final del día
todos nacemos, crecemos y morimos. Pero el amor de una madre perdura hasta su último
aliento para con los suyos. Maquia es la prueba visual, auditiva y narrativa más
grande de que el amor es lo más bello y más doloroso que experimentamos.
Indirectamente hace una disección del sentimiento más complejo del ser humano.
Yo le doy a esta cinta un
9.5 En verdad es una película que más gente debería conocer y que lleva uno de
los mejores mensajes que he visto en mucho tiempo. Maquia tiene unos pequeños
problemas durante su planteamiento pero una vez pasados esos pequeños baches
que son como la vida misma, su historia metafórica y hermosa nos deja la sensación
de que hemos aprendido algo que tal vez ignoramos injustamente por mucho
tiempo. Si gustaron de cintas como Wolf Children y A Silent Voice, esta es una película que los dejar satisfechos. Nos vemos hasta la próxima mis queridos visitantes, el Dullahan aún
tiene mucho que reseñar para ustedes.
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