Reseña: Venom

Hola a todos mis queridos trotamundos de la noche, es un gusto tenerles una vez más en su morada en busca del criterio ante un producto cuestionable del cual todos están hablando actualmente. Hoy analizaremos un filme estrenado hace unos días y del cual existía una división enorme del público, algunos auguramos un fracaso enorme y otros añoraban la llegada del filme, así es reseñaremos esta noche Venom.

Para comenzar debo advertir algo, todo aquello de lo cual se le acusa a la cinta desde sus primeras críticas oficiales, es cierto y a la vez falso, pero eso lo desglosaremos conforme nos adentremos un poco más a las raíces de este filme traído de la mano de Ruben Fleischer, director de filmes exitosos como 30 minutos o menos, Zombieland.

La cinta nos presenta a Eddie Brock es un reportero que parece curtido en el periodismo de inicios del Siglo XXI con su actitud desenfadada, es un lobo solitario que recorre las calles en su motocicleta en búsqueda de la verdad y la justicia. Sin embargo, a raíz de una acción bastante estúpida de su parte, su mundo se desmorona y ya nada tiene sentido para él. Es por esto que tras una serie de eventos catastróficos Eddie llega a unirse a una criatura alienígena la cual se presenta como Venom y será el nacimiento de un anti héroe. Esta es en grandes rasgos la mejor forma de resumir la cinta sin tocar un spoiler fuerte de un argumento que en muchas ocasiones se siente fuera de lugar o confuso en lo que trata de narrar.

Comencemos con lo positivo que puede entregar esta cinta, por que como dije arriba, no todo lo que se cuenta es cierto. Venom tiene una pieza importante la cual hace que la cinta no se sienta cansada o demasiado burda como para ser disfrutable y esa pieza se llama Tom Hardy. Su actuación es un cambio constante que nos lleva de un encantador cretino del cine noventero, pasando por un fracasado al cual la vida no le aprecia hasta llegar a un hombre aterrado y destrozado que nos hace sentir una paranoia constante que transpira por todo su ser. Hardy crea una actuación creíble a pesar de las inconsistencias del guion donde nos plantean a dos Eddie Brooks completamente diferentes al inicio y a la mitad del filme. Igualmente se puede decir que algunas actuaciones se encuentran en un nivel promedio como para mantener la fantasía en cierto rango de naturalidad, pero si alguien realmente queda a deber es Michelle Williams, la cual da una actuación neutral y poco placentera que sumado a la poca exploración de su personaje más allá de una clásica herramienta de interés amoroso, no posee un verdadero valor. Su química es muy pobre con Hardy y en algunos momentos pareciera que solo aparece para provocar situaciones no tan necesarias (esto hasta llegar al tercer acto del filme claro está).

Y ahora nos toca llegar al primer gran error del filme, su guion que más allá de ser una historia con un punto narrativo al cual desarrollar, se siente como un boceto de guion en el cual se tiran muchas ideas esperando que el público reaccione a alguna de ellas y con esa abordar el resto del filme. El primer acto de la cinta tiene un cierto balance inicial en el cual se nos arrojan referencias al personaje de los comics y se nos justifican la falta de una ciudad de New York y de cierto vecino arácnido. 

Lamentablemente el primer acto se extiende demasiado debido a ciertas escenas que se nota a leguas son re grabaciones para complementar tiempo en pantalla. Cuando finalmente llegamos al segundo acto uno se cuestiona si estamos viendo Venom u otra cosa. El segundo acto es en muchos sentidos bastante satisfactorio pero igualmente muy des balanceado en ritmo, moviéndose entre comedia negra, acción y un tanto de horror. Finalmente el tercer acto se siente un tanto apresurado en la narrativa ya que las motivaciones del simbionte se ven cambiadas de un momento a otro para forjar al anti héroe que buscan vendernos. A esto sumemos que la amenaza a vencer, la cual se vendió como los 4 simbiontes, se limita únicamente  Riot, el cual más que aparentar ser una amenaza se siente más como una copia algo deficiente del Doomsday de Batman V Superman. Las motivaciones del villano son simples y no hay más que se pueda decir, su actitud violenta logra interesarnos pero lamentablemente su desarrollo es tan pobre que pareciera que solo apareció por que los guionistas recordaron que necesitaban un villano.

Y así podría continuar con problemas de guionismo pero ay más cosas que comentar. Un punto positivo en gran medida son los efectos especiales con los cuales se da vida a Venom, en verdad el simbionte se ve increíble en pantalla y logran tener secuencias en verdad estupendas pero que de nueva cuenta se sienten recortadas y en más de una ocasión se nota que la cinta originalmente no tenía el mismo enfoque de espectadores al cual se vende ahora. Las secuencias de acción son estrepitosas y la verdad funciona bastante bien la mayor parte del tiempo. Desde persecuciones explosivas por San Francisco, pasando por unas buenas tundas impartidas por el simbionte hasta llegar a un compendio de eventos que son aceptables. Lamentablemente si algo de este apartado puede ser debatible a quejas es su pelea final, la cual por momentos es bastante borrosa. En este enfrentamiento final ay muchas partes donde uno no puede distinguir bien que está pasando del todo, puede que sea lo veloz de la escena, puede que los efectos estén un tanto distorsionados o simplemente un garrafal error de dirección.

La banda sonora es rescatable, no es una joya pero cumple su función de acompañar lo  que vemos en pantalla, dándonos de vez en cuando alguna que otra melodía que logran meternos a un ámbito un tanto más tenebroso en la trama.

Ahora, algo de lo cual es necesario quejarse, uno de los mayores pecados del filme es en si la escritura que se hizo de venom. El simbionte más allá de ser una bacteria parasitaria extraterrestre que deba causar temor y locura es transformada en un personaje grosero, violento y déspota pero que tiene un sentido del humor peculiar y en algunos momentos hasta un corazón que se ve enternecido por la patética existencia de Eddie Brooks. Y con esta pequeña descripción queda claro que como una adaptación fiel al personaje el filme fracasa rotundamente. Si bien es divertido escuchar las peleas entre el simbionte y Eddie, lamentablemente esto solo es un intento desesperado de ganarse al público con humor controlado pero que desacredita la imagen del personaje que se te da cuando finalmente lo conoces a principios de la cinta.

Ya para finalizar solo debo decir que si gustan del formato 3D ignoren esta cinta por completo, tuve la oportunidad de ver la película de este modo y fue un detestable gasto incensario donde solo las letras del inicio y algunas escasas escenas de profundidad fueron los efectos en tercera dimensión.

Al final del dia Venom es una mala película, bastante mala por tantos errores de continuidad, personajes mal escritos, un guion repleto de incoherencias y que no sabe a dónde quiere moverse entre la acción, el terror, el cine de súper héroes o la comedia negra. Mas, sin embargo, la cinta es bastante entretenida de ver si no tienes mucha expectativa y solo quieres pasar un buen rato. Fracasa como adaptación, fracasa como cinta de super héroes de pleno 2018, ya que se siente como si volviéramos a los años 2000 con un guion donde todo ocurre por conveniencia de la trama. Es un potencial gusto culposo que se puede disfrutar con los amigos pero una verdadera falta de respeto al personaje de los comics. Que por cierto tiene 2 finales post créditos.

En general mi calificación se limita a un 5.5

Ahora es tiempo de partir mis queridos trotamundos nocturnos, los veré nuevamente cuando el viejo Dullahan los convoque para una nueva charla crítica. Hasta que nos volvamos a ver, les deseo buen viaje y que elijan si su destino los llevara a ver el filme del simbionte o pasaran mejor de este por completo.