Reseña: Calígula
Al igual que el cine y el
mundo literario, la animación japonesa es uno de mis gustos más marcados, por 2
décadas eh disfrutado del anime de diferentes tiempos y como todo fan de este
medio de entretenimiento, es normal que uno espere ciertas producciones que se
anuncian futuras a estrenarse. Es de esta forma que yo me encontraba ansioso
por mirar un proyecto de nombre Calígula, un anime del genero de ciencia ficción
con tintes Psicológicos que prometía bastante con sus primeras muestras y por
eso mismo es nuestro punto de análisis de hoy se enfocara en este anime de 13 capítulos
estrenados durante la primavera de 2018.
Puedo decir que lo que
ocurre con este anime es comparable como lo que pasa cuando uno da un punto de
vista respecto a la psicología, dependiendo de la persona uno puede ver el vaso
metafórico medio vacío o medio lleno. De igual forma uno puede encontrar una
mina de oro y otros pueden encontrar un desagradable y pésimo anime en Calígula.
Primero que nada, ¿De qué
trata de Calígula? El anime se nos plantea un relato de error en la matrix, por
así decirlo. Tenemos a un grupo de estudiantes que viven felices y contentos,
hasta que llega el día en que algunos de ellos se dan cuenta que viven en un
mundo falso, tras algunos diálogos confusos y que buscan dar el efecto
psicológico, llegamos a la conclusiones que ellos están en un mundo llamado
Mobius, el cual está hecho para que sus habitantes sean felices, siendo en
realidad solo los estudiantes los habitantes reales, es decir, el chofer del
bus, la señora de la tienda o la sexy mesera de un restaurante son falsos,
incluso los padres. Y el anime de encontrar un sentido a este mundo, por qué
están ahí, quien les puso ahí y como pueden salir de este mundo ficticio.
Lamentablemente la burda descripción
que di resulta ser un piadoso resumen de lo que son 13 capítulos desiguales en
ritmo que pueden llegar a cuestionar al espectador en varias ocasiones el por
qué continuar un capítulo más del anime si la historia pareciera no ir a ningún
lado y encasillarse de forma tan superflua. Pues tristemente no hay un motivo
para llegar más allá del capítulo 4 en Calígula, el anime es una enorme decepción
y una gran oportunidad desperdiciada para contarnos una trama más substancian
en lugar de un Slice of Life que busca ser psicológico al igual que una trama
de realidades artificiales mal lograda por su pobre estructura para ser creíble para el espectador.
Si soy franco, Calígula
tiene un engañoso modo de atraer al público, esto se debe a uno de sus mayores
atributos el cual recae en su animación. El estilo es llamativo y bastante
detallado en algunas cosas, los personajes están bien estilizados y en muchas ocasiones
se puede notar el presupuesto invertido en el departamento de animación, la
cual por momentos recuerda mucho a la utilizada a los filmes de Persona 3. A
esto se le acompaña unos diseños peculiares que portan los personajes tras
despertar algo llamado “La decadencia”. Las secuencias de batalla por momentos
son preciosas pero, siendo francos, tiende a tener cambios de calidad conforme más
avanzamos en la historia, como si algunos enfrentamientos fueran de menor valor
y por lo tanto se tornan menos definidos.
La trama se enfoca en
cada uno de los protagonistas que irán uniéndose lentamente para intentar
despertar de este mundo artificial el cual, es controlado a partir de la música
que escuchamos dia a dia. Esto es un detalle interesante y que debió ser más
explotado ya que, tras darnos un comentario sobre este tema, ya no vuelve a ser
tocado más que por algunas canciones que se escuchan a lo largo de los 13
capítulos. Igualmente la trama es algo inestable, por momentos busca ser
demasiado seria y compleja pero cuando finalmente arman todo el panorama, para después
perder el tiempo con historias como un enfrentamiento en bikini para despertar “la
decadencia” de uno de los personajes o perder tiempo en un día en un parque de diversiones.
La animación no tiene bien definido que busca presentar y eso vuelve al
producto confuso y en ocasiones molesto. Uno de los temas que más trata de
profundizar es la depresión que es el factor que despierta a cada personaje debido
a diferentes tipos de tristezas y complejos por los cuales están pasando. Pero
lamentablemente de nueva cuenta, esto solo se queda en un segundo plano y se prioriza
rutas genéricas que solo dejan argumentos huecos.
La banda sonora resulta
otra cosa positiva dentro del anime. Comenzando con la selección de
acompañamiento para cada personaje hasta
llegar a los temas que implican las distorsiones de realidad y que logran crear
una atmósfera adecuada para cada cosa que vemos en pantalla. Igualmente el
opening y el ending resultan ser emocionantes y llamativos al espectador
logrando vender mejor el producto ante un estímulo auditivo y visual.
Ya para finalizar solo
puedo decir que Calígula resulta ser de esos animes que tienen ideas muy buenas
que pueden explotar a tal grado de hacer fácilmente una serie de 24 capítulos,
pero al hacer todo de un modo apresurado, darle prioridad al fan service y
tratar de tocar temas delicados y pesados de una manera superficial y rápida solo
consiguen que la obra sea un residuo de un trillado error en la matrix. Si
pueden evitarla será lo mejor, pero si disfrutan de productor que a leguas se
sienten y ven incompletos, puede que el anime sea una opción pasable. Nos vemos
hasta la próxima mis trotamundos de la noche.
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