Reseña: Mulan (Disney + 2020)
El cine se divide en
bastantes géneros, algunos incluso exclusivos de alguna región o país en
específico. Así como como Tailandia tiene los Tolkies y Japón es el progenitor
de aquel bizarro genero del hardcore erogore, china tiene uno que a trascendido
al mercado extranjero pero que rara vez ha sido explorado de la manera correcta
en Occidente (2 o 3 filmes como por ejemplo El reino prohibido son la
excepción). El Wu Xian es un género único nacido en China que busca su enfoque
en la fantasía épica y las leyendas de la nación. Hoy vamos a hablar de una
cinta occidental que busco imitar este género y que a causado una buena
cantidad de opiniones, hablemos de Live Action de Mulan.
Disney está muerto
creativamente, eso es más que obvio para quien analiza sus últimos trabajos en
un periodo de 5 años. Por cada idea original a sacado 7 reciclajes y la gran mayoría
de estas son notoriamente los live action de sus clásicos animados (exceptuando Mi amigo el dragón) versiones
de mayor presupuesto pero con una calidad notoriamente inferior en casi todas
sus producciones. Mulan no es la excepción a esto, pues de primeras a últimas
debo admitir que la cinta fuera de ese efecto nostálgico que muchos toman para
criticar esta nueva versión, termina siendo un producto vacío y que busca salidas
rápidas intentando evitar reglas fundamentales para que todo filme sea funcional.
Hoy en día es complicado que alguien no conozca ya la historia de Hua Mulan (No Fa Mulan como la versión animada nos dijo hace ya varios años) y su travesía al suplantar un soldado para salvar la vida de su padre quien no habría sobrevivido a una nueva guerra por su edad y secuelas de sus años de servicio. Si bien cada versión de Mulan le da algo nuevo al relato para que se adapte al tiempo donde es presentado (referente más que nada a la enseñanza) debido que el mismo poema va cambiando su visión conforme pasan los años, pasando del ejemplo de lo que era honorable y valeroso al reflejo de lo que implicaba ser una buena mujer socialmente en aquellos tiempos o incluso el reflejo de que cualquier persona podía ser un héroe sin depender de ser predestinado de nacimiento (el concepto del elegido tipo Neo en Matrix o Jake Sully en Avatar). Pero cuando llegamos al enfoque de la nueva visión de la historia de Mulan de parte de Disney, su visión hacia el empoderamiento femenino se ven menguados por su propia narrativa y lo inverosímil de su guion.
Iniciemos desmintiendo
esa enorme patraña de que algunos personajes, las canciones y el villano fueron
cambiados o retirados para crear una historia más realista, ya que Mulan 2020
raya en el irrealismo y la sobresaturación de elementos que implementa por
complacencia para un mercado especifico, pero que desconoce por completo el
cómo utilizarlo para que no resalten de mala manera. Realmente la razón por la
cual se quitaron estos elementos fue para pertenecer a un tipo de historias más
propensas al ya mencionado genero Wu Xian (ese donde las peleas con espadas o
mano a mano terminan con dos personas volando por los aires y desafían constantemente
las leyes de la física mientras todo a su alrededor se mantiene sin cambios,
mostrando que es algo posible en la realidad que nos muestran) pero al no
respetar las bases con las que este género siempre parte, resulta en una película
sin corazón y sobre todo sin identidad, casi incluso sintiéndose como un intento desesperado de apropiación cultural.
Y si bien debemos
deslindarnos por completo de comparar el filme animado con esta nueva versión,
siguen existiendo cosas que fueron retiradas que de cierto modo funcionan mejor
o al contrario afectan bastante. La idea de retirar al general Shang en este
caso es la correcta ya que dividen a su personaje en 2, en el general al mando
de la brigada donde Mulan llega y en un compañero que terminara siendo su rival
y hasta cierto momento un extraño ejemplo de romance que no llega a ningún lado.
Pero aunque lo segundo pudiera molestar a muchos y en efecto se siente sin un
valor real, este personaje que se volverá rival resulta en uno muy útil para
sobrellevar la cinta ya que los demás compañeros de Mulan son simplemente
molestos y carentes de encanto. También sirve para romper uno de los clichés mas comunes el cual es termina la historia con el nacimiento de un romance entre dos personajes que fueron rivales o simplemente por el hecho de meter un poco de amor en la trama (algo que se vio mucho dentro del cine de guerra en las 2 ultimas décadas).
Ahora uno de los cambios más
extraños y que simplemente no se explica en el filme es la ausencia de los Hunos
para dar paso a los romuranos quienes poseen la ayuda de una bruja con poderes
sorprendentes. Aunque cuestionable uno podría dejar pasar fácilmente la ausencia de
los Hunos si no fuera porque durante toda la cinta no dan información sobre
esta nueva amenaza y solo son usados cuando las secuencias de acción deben
levantar una cinta torpemente ejecutada en su drama.
El guion es posiblemente
el peor enemigo de esta película. Iniciando con un primer acto que pareciera no
saber que tono tomar, cambiando de una introducción relatada a tono de cuento milenario bruscamente a una cinta dramática
con ciertos tonos que rayan un poco en el chantaje para que sintamos algo por
personajes que lamentablemente se sienten acartonados. Luego un segundo acto
donde la comedia y la acción se mezclan pero lamentablemente con un desbalance considerable,
hay genuinamente buenos momentos en la cinta pero la comedia se siente forzada.
Finalmente el tercer acto es donde todo parece simplemente ignorar cosas
cruciales de los otros dos como el hecho de los poderes de la bruja quien es
debilitada absurdamente de un momento a otro, sobre implementar un poder mágico el cual nunca es explicado y así puedo resaltar bastantes
puntos.
Los diálogos igualmente
son chantajistas ya que para crear algunos momentos que unan a los compañeros
de Mulan con ella se recurren a frases literalmente extraídas de las canciones
del clásico animado de Disney. En pocas palabras, tratan de golpear por el
factor nostalgia de una manera bastante deplorable que más que verse como un
agradable guiño al filme animado se siente como un acto para levantar una cinta
lenta y desangelada con un poco de nostalgia.
Las actuaciones son un
punto complicado debido que a pesar de que la gran mayoría se sienten
desangeladas e incluso un tanto confusas ante lo que el guion busca expresar y
lo que los actores entregan, debo admitir que si se encuentran un par que
resaltan como es el caso de Donnie Yen (él comandante) y Jason Lee Scott (Bori Khan) realmente hacen
mucho con el material tan escaso que se les entrega, sus personajes son creíbles
y hasta cierto punto puede que lo mejor de la película. De igual forma hay un
desperdicio de actor en Jet Li, quien a pesar de ya no poder hacer las
secuencias de acción que tanto lo caracterizaron debido a su enfermedad
degenerativa, los momentos dramáticos donde aparece están vacíos y carentes de
peso en la trama. Pero quien realmente entrega una actuación carente de
emociones (muy parecida a una joven Kristen Stewart en la saga crepúsculo) es
la actriz principal Liu Yifei quien simplemente parece incapaz de gesticular o
expresar algo que no sea indiferencia, incluso en momentos donde su personaje está
en peligro mortal ella no deja su gesto genérico.
La producción en cambio
es uno de los mejores atractivos de la película. Desde los hermosos escenarios
construidos a detalle como los vestuarios que logran reflejar cierto encanto asiático.
De la misma forma las coreografías de algunas escenas se sienten bien logradas,
dando la ilusión del combate dentro de los entrenamientos. Lamentablemente
cuando la batalla se lleva contra el enemigo real resultan ridículas ante la
carencia de una explicación del como sucede.
Los efectos especiales de
igual forma se sienten bien implementados la mayor parte del tiempo (exceptuando
el horrible fénix CGI que parece de papel o las telas encantadas que resultan sumamente
falsas) cumpliendo medianamente con el estándar de un filme de 200 millones
como lo es la cinta. Pero a pesar de las veces donde son usados correctamente, existe la sensación de que abusan demasiado de ellos.
La re-escritura del personaje
de Mulan tiene el mismo problema que el de su contra parte la bruja. Personajes
hechos bajo la idea del empoderamiento femenino (aunque ninguna versión Mulan buscaba exactamente reflejar eso) que terminan siendo forzado o incluso contradiciéndose.
Comencemos con la protagonista que desde el minuto uno deja de ser una persona
ordinaria para volverse en “la elegida” al nacer con una fuerza llamada Chi que
la volvieron una peleadora innata desde pequeña, mostrando sin un entrenamiento
real cualidades envidiables. Con ella se trata de usar el concepto del Wu Xian
pero saltándose la parte más importante, en este género se muestra la evolución
del guerrero esforzándose para poder controlar su propia fuerza al igual que la
energía que todo ser vivo lleva en su interior, para finalmente lograr esos
espectaculares actos de combate aéreo que desafían la física, cada cinta tiene
su modo de explicarlo pero en Mulan solo mencionan la existencia del Chi para después
ignorarlo hasta el final. En cuanto al personaje de la bruja, buscan mostrarnos
un personaje intimidante y poderoso pero resulta al final no tener otra función
más que el de herramienta para el personaje de Borin Khan, un mero objeto usado por el villano masculino. La bruja se siente
sobrante desde el inicio y con ella llegan una cantidad notable de errores en
el guion, sobre todo en el clímax de este.
Ya para finalizar debo
decir que la banda sonora resulta repetitiva ya que en momentos clave en lugar
de crear algo que avivé la intensidad de lo que vemos, prefieren recurrir a
repetir incesantemente el instrumental de la canción Mi reflejo para atacar a
la nostalgia de los espectadores, causando que muchas escenas se sientan mal coordinadas
con la música de fondo.
En conclusión, Mulan de
Disney + no es otra cosa más que una cinta carente de corazón y que se
encuentra demasiado perdida en sí misma como para saber que es el punto al que
se desea llegar. Falla como una cinta de empoderamiento femenino y falla como
una “propuesta realista” del clásico poema chino y también falla como un remake de la obra clásica de Disney que encanto a mas de una generación. Yo le doy un 3. Tiene pequeños detalles donde se nota el trabajo de los involucrados pero su historia debalanceada, sus personajes frios y sin personalidad y esa horrible manera de arruinar un bello tema como Mi reflejo al usarlo en cada oportunidad hacen que esta nueva Mulan sea una historia que deseemos no recordar por mucho.
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