Reseña: Amor de Gata (Nakitai Watashi wa Neko o Kaburu)


Nos encontramos cerca de final de mes de Junio y la cuarentena ante la epidemia del denominado Covid-19 continua, pero esto a sido una buena oportunidad para las plataformas de streaming. Netflix es una de las principales creadoras de contenido actualmente en el mercado y mientras otras tienen licencias grandes como Star Wars o Dc, la gran N a preferido optar por contenido nipón, trayendo una gran gama de anime en los últimos meses. Hoy vamos a hablar de la más reciente cinta original de la plataforma así bienvenidos sean mis queridos visitantes de la noche, me complace verlos tras una prolongada ausencia. Hoy hablaremos del filme Amor de Gata.


Las cintas de anime cada vez son más accesibles en países latino americanos como en otras partes del mundo y aunque en esta ocasión el doblaje general ha quedado pospuesto por cuestiones de salud en los estudios de doblaje, Netflix sigue trayendo material para todos los gustos, la pregunta realmente radica ¿Vale la pena esta nueva cinta que es vendida como un romance juvenil con tintes de fantasía? Bueno primero que nada debemos dejar en claro que esta es una cinta extraña en algunos sentidos, eventualmente llegaremos al porque de eso, pero solo quiero iniciar diciendo que posiblemente no es para todo el mundo.

Amor de gato (Nakitai Watashi wa Neko o Kaburu) es una película producida y distribuida por Netflix estudios Japón que contó con la guionista Mari Okada (Maquia: Un amor inmortal, Anohana Movie) y que nos centra en Miyo Sasaki. Ella es una peculiar estudiante de segundo año de secundaria que se enamoró de su compañero de clase Kento Hinode. Ella sigue a Kento todos los días, pero él no se da cuenta de lo que siente su compañera por él. Cierto momento, Miyo descubre una máscara mágica que le permite transformarse en un gato llamado Tarō. La magia le permite a Miyo acercarse a Kento, pero la máscara no es del todo segura y Miyo emprenderá un viaje para decidir quién es ella y que vida desea tomar la de la chica rara o la del felino que acompaña a Kento.

La propuesta de Netflix resulta en una cinta de duración aceptable con 1 hora con 49 minutos. Pero iniciemos finalmente la reseña resaltando los puntos positivos y negativos de este producto. Comencemos con la base de toda historia, su guion. Si bien Mari Okada ha entregado cosas en verdad bellas como fue el caso de Maquia (de la cual tenemos reseña ya) o Nuestra Salvaje Juventud pero también a traído trabajos medianos como resulto la cinta de Anohanna. Amor de gata lamentablemente entra en la segunda categoría y puede que descienda un poco de ella, puesto que su mayor fallo es el guion.

La película bien podría ser vista como 2 historias diferentes unidas para formar una sola, pero por desgracia el contraste entre la primera y segunda mitad del filme resalta demasiado. Toda la primera mitad nos adentramos en la vida escolar de Miyo y en su particular manera de ser al igual que exploramos los poderes de esta misteriosa mascara de gato que le permite cambiar de forma y los problemas que conlleva. La segunda mitad por su parte deja de lado la vida escolar y el estilo de romance juvenil para pasar a una trama que por los elementos y la temática que maneja bien podría ser la sucesora espiritual del clásico de Ghibli “Haru en el reino de los gatos”.

El problema recae en que ambas partes son muy diferentes entre sí y lamentablemente la segunda mitad es la más interesante de ellas, pero también la menos explorada al estar abordada en los últimos 40 minutos de trama. El contraste argumental es tal que pareciera que hablamos de dos historias que no tienen comparación la una con la otra, tratando de converger. Incluso aunque desde el inicio existe el elemento mágico y sobrenatural la historia no aborda estos temas por enfocarse en el reflejo adolescente.

El primer acto es lento y se toma su tiempo en presentar a Miyo, su escuela, su amor juvenil y su peculiar habilidad para transformarse en gato y estar con Kento, intentando conocerlo como no lo hace en la vida real. Pasamos a un segundo acto muy irregular donde se abordan problemas familiares, problemas de índole fantástica y una buena cantidad de elementos que son lanzados uno tras otro causando que se sienta muy cargado. Finalmente llegamos a un tercer acto interesante y con un ritmo fluido, posiblemente el mejor pensado de los 3 tiempos del filme.

Amor de gata

Otro punto negativo es su protagonista y lo que refleja. Generalmente nos encontramos con animes románticos donde se idealiza el concepto de amor toxico, ese donde la protagonista solo vive y respirara por su amado y no tiene ninguna otra motivación en la vida más que ser su enamorada. Miyo carece de un encanto propio al depender totalmente de Kento el cual a diferencia de nuestra protagonista se encuentra bien desarrollado. A lo largo que entramos a momentos enfocados en el muchacho y donde mayormente Miyo es una gata vemos una evolución de personaje interesante, conociendo perfectamente las presiones familiares que lleva, su anhelo ante seguir practicando las cosas que le gustan y las complicaciones para comunicarse con otros. Pero con Miyo literalmente solo vemos una chica genérica de anime romántico que sobre sabe actuar de manera hiperactiva y en algunos momentos sin mucho sentido del por qué hace las cosas, desaprovechando ideas que incluso pudieran considerarse efectos secundarios de usar en exceso su máscara gatuna.

Igualmente como fue mencionado arriba, la cinta se mueve entre géneros distintos y eso recae en que el filme no sabe a qué público va enfocado. Por momentos quiere ser un romance básico, por otros un drama con cierto nivel de profundidad y por otros una aventura fantástica que lleva a conocer un mundo sorpréndete. El problema es que al intentar hacer todo esto, el tiempo corre y se siente lo mal balanceado que están las cosas. El drama relacionado a la familia de Miyo y su odio al mundo por cuestiones meramente personales nunca se completa del todo, de igual forma la resolución del romance se siente muy forzada, dejando nuevamente al tercer elemento que involucra la aventura en el mundo felino como el mejor construido.

Pero claro la cinta también tiene puntos positivos y uno de ellos sin duda es su animación. La película tiende a juguetear momentos por animación tradicional combinada con algunos elementos 3D que logran co-existir bien en pantalla sin sentirse raro lo que estamos viendo. De igual forma los diseños del mundo de los gatos y la manera en que los felinos deambulan e interactúan en ese mundo son interesantes de abordar y llamativos al ojo del espectador, causando que en varios momentos nos cuestionemos por que la película no explora más este entorno.


La banda sonora también resulta un elemento encantador, desde las preciosas melodías compuestas por la conocida  Mina Kubota (quien trabajara en el pasado con estudios Ghibli y Productions IG) que logran acompañar bien las escenas hasta el soundtrack con unas cuantas canciones que escuchamos durante la película y en los créditos, los cuales se encuentran genialmente animados como un manga en movimiento.

Ya para finalizar solo queda mencionar que la cinta resulta en una obra que se siente como un relato de amor idílico en lugar de una narración de un amor adolescente de dos personas que se encuentran el uno al otro a partir de los dolorosos momentos que han ido acarreando a lo largo de su vida, cada uno con diferentes problemas pero igual de complejos en cierto modo. Es triste que una idea interesante sea desaprovechada por mantenerse en una barrera de seguridad considerable donde igual falla, pero a pesar de todo, la cinta resulta entretenida si se tiene una nula expectativa.

En conclusión, Amor de Gata es una historia más del montón que juguetea con algunas ideas fascinantes pero nunca se atreve a desarrollarlas del todo por no saber a qué público desea llegar. Sus personajes tienen potencial pero no todos logran desarrollarse adecuadamente. La protagonista es un personaje olvidable y un tanto fastidioso por el cual es difícil tener empatía a no ser que sean alguien que disfrute de personajes que carecen de alma al depender totalmente de un romance con el co protagonista para darle valor a su existencia. Yo le doy un 5, es una película que desaprovecha demasiadas oportunidades pero que resulta algo entretenido de explorar al menos una vez si no tenemos que hacer un domingo por la tarde. Es hora de que partan mis queridos visitantes de la noche, el viejo Dullahan los espera la próxima para una nueva reseña.

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