Reseña The Midnight Gospel (Netflix)
La animación experimental
es uno de esos productos que tienen diferentes fines dentro de sus trabajos.
Existen proyectos con bajo presupuesto y una animación cuestionable pero que
buscan exponer una idea peculiar como en el caso de Robin (1997) o The Maxx. A
la vez, existen producciones que buscan hacer un producto con ideas originales
pero sin llevar a territorios maduros pero si en una implementación de
animación mezclada como el caso de El maravilloso mundo de Gumball o crear todo
un nuevo estilo como hizo Sony con la increíble Spiderman in to the
Spiderverse. Hoy vamos a hablar sobre una animación experimental lanzada en la
plataforma de Netflix el mes pasado y que lleva como principal atractivo ser
una obra de Pendleton Ward el creador de Hora de aventura. Adentrémonos a un
mundo extraño, hablemos de The Midnight Gospel.
Debo decir que me tarde
bastante en darle una oportunidad a esta obra original de la plataforma
Netflix, tal vez era su aspecto visual o simplemente que no soy un admirador tan
aguerrido del trabajo de Pendleton Ward como algunas otras personas. Pero tras
una larga espera finalmente vi esta propuesta que desde su primer avance lucía
un estilo extraño y una narrativa con potencial ante lo poco que realmente te
muestran.
Primero que nada debo
advertirles visitantes míos, esta serie no es para todo mundo. Es uno de esos
complejos trabajos donde la gente encuentra más genialidad de la que posee o encuentran
un trabajo sumamente deplorable y carente de sentido. Pero abordaremos poco a
poco este peculiar espécimen de la animación para ser lo más neutrales posibles
en esta reseña y no dar favoritismo al odio o amor al trabajo del duo de
Pendlenton Ward y Duncan Trussell. Iniciemos con lo que seguramente atrae a
muchos ¿De qué demonios trata The Midnight Gospel?
El evangelio de media
noche (como lo han traducido en algunos países) narra la historia de Clancy, un
hombre que está por llegar a los 40 que tiene una vida banal y que la gente a
su alrededor clasifica como pérdida de tiempo. Tras pedirle un préstamo a su
hermana, Clancy compra un simulador de realidades donde genera avatares
diversos para explorar mundos extraños con la finalidad de encontrar a alguien
interesante en ellos y entrevistarlos para su podcast de internet The Midnight
Gospel. Prácticamente esa es la trama de esta extraña serie de 8 episodios.
Ahora, al tener esta
excusa para llamarla serie ocurre lo siguiente."The midnight Gospel tiene
un dialogo brutal y duro que vale la pena ser escuchado, analizado y
comprendido. Pero es una de las peores series que he visto en muchos años"
Seguramente esto sonara a una contradicción enorme y claro, es normal pensarlo.
La razón por la cual lanzo esta declaración se debe al origen en cuestión del
nacimiento de esta idea y la creación de la serie animada. Para quienes ignoran
totalmente esto deben saber que la serie es en realidad una excusa para dar a
conocer a más gente el podcast The Duncan Trussell Family Hour, ya que
técnicamente los capítulos son ediciones recortadas de varios de estos Podcast
con un 20% de audios nuevos en la mayoría de capítulos para justificar que es
una serie. Pendleton Ward es un gran fan de dicho podcast y al contactar a
Duncan le ofreció crear un proyecto para que el público tuviera mayor acceso a
su trabajo fuera del inmenso mundo de los podcast de internet.
Lamentablemente el gran
problema de esta serie animada recae en la propia concepción del producto.
Nunca se planeó como una historia que fuera a tener sentido si no como una
manera de exponer el podcast de Duncan Trussell. Por lo cual el producto se
divide en dos partes. La primera que son los fragmentos de inicio y final de
cada episodio donde vemos un poco de la vida de Clancy, la segunda donde se
encuentra al entrevistado y se utilizan las grabaciones editadas del podcast
para hacer un viaje alucinante mientras escuchamos temas delicados.
Debido a esto es notorio
que la narrativa de la serie se ve repleta de huecos que solo causan que no
termine de cuadrar, esto debido al nivel de calidad de sus ambas partes. La
parte original, donde vemos a nuestro protagonista y las cosas de su entorno es
tristemente aburrida. Más allá de tener algunos momentos extravagantes como
cierta cosa que involucra a una flor y unas ratas, este apartado es muy pobre.
Nunca conocemos realmente a nuestro protagonista y aunque en momentos la serie
trata de ponerlo como un personaje profundo, la falta de desarrollo narrativo
hace que este se siente solamente como un personaje conveniente para esa
historia de identidad y no alguien que pueda tener el verdadero nivel de
profundidad que quieren hacernos creer con los últimos dos capítulos. Clancy
carece de valor, a tal grado que incluso ni siquiera se hizo una edición para
que dejen de llamarlo Duncan por estar escuchando audios del podcast durante la
mayor parte del capítulo. Hay 2 capítulos donde se intenta profundizar con el
pero resulta poco interesante como individuo ya que hay cosas en verdad
interesantes en los susodichos podcast.
Eso nos lleva a hablar de
la segunda parte que conforman los podcast, es simplemente abrumador, intenso y
reflexivo. Es difícil no escuchar estas partes de los capítulos y al terminar
el episodio quedarnos reflexionando por momentos sobre lo que nos han
presentado y lo mucho que puede reflejar en nuestro propio criterio y nuestra
capacidad de explorar diferentes puntos de vista y temas que no son
convencionales para nosotros. Prácticamente es una serie que requiere que sus
espectadores posean una mente abierta.
Y es aquí, donde
posiblemente chocan lo mejor de esta serie que son estas conversaciones con lo
peor de la misma que es su animación, ya que lamentablemente está más que ser
algo interesante de abordar se torna en un elemento distractor de la verdadera
belleza de Midnight Gospel. La falta de sentido en lo que vemos entorpece en ocasiones
lo que escuchamos. Si bien hay capítulos como el primero donde hablan sobre
sustancias alucinógenas mientras ocurre un apocalipsis Zombie, dando una alegoría
del reflejo de estupefacientes en los adictos o el ultimo donde se da un fuerte
golpe al cuestionamiento del ser humano como un ser mortal y la complejidad de
la procreación y generación de un símbolo maternal dentro de la psicológica del
individuo. Luego existen otros donde no existe una razón que una lo que vemos
con lo que escuchamos, el mejor ejemplo es un capitulo donde se habla sobre la
importancia de la socialización y de lo mucho que tendemos a desperdiciar el
poco tiempo que tenemos de vida en banalidades, este es acompañado de una travesía
para matar a un príncipe que tiene un demonio come hombres en su culo.
La serie es experimental,
pero ser experimental no implica que deba ser solamente un exponente de cosas
grotescas y que parecen simplemente salidas de un viaje en acido. La animación es
alucinante y en la mayor parte del tiempo fea, tal vez intentando dar un
enfoque minimalista donde todo puede ser deformado con extrema facilidad o tal
vez el constante mensaje de “Deja de observar para aprender a sentir” es lo que
causa esta anomalía constante. Pero aunque esta fuera la intención resulta
fallida pues la única forma de realmente dejar de observar es reproduciendo los
episodios mientras se hace otra cosa ya que son demasiado distractores. Ya sea
por sus colores, por los eventos grotescos que lanza como una masacre de
payasos bebes o un hombre que tiene dientes en el trasero luchando contra una
gigante enamorada, siempre resultan distractores para el tema que abordan.
Solamente 3 capítulos se sienten a corde con el tema.
Y aunque la animación por
momentos puede lucir cierta virtud, es más el lado desagradable que presenta
que el que se puede rescatar. Tiene un nivel de simbolismos interesantes, el
mejor ejemplo es la estructura de la maquina simuladora de Clancy, la cual
resulta en un aspecto similar a una vagina en la cual se entra para vivir en
una nueva forma en un nuevo mundo y al finalizar la experiencia ene se mundo
retornar a su realidad bajo el concepto del nacimiento de un nuevo panorama. Es
interesante como un solo elemento puede tener tanto peso simbólico desde
diferentes ángulos. Lo mismo ocurre con unos cuantos elementos que vamos viendo
a lo largo, pero aunque son interesantes y bien colocados, siguen siendo muy
escasos para dar paso a una locura visual carente de calidad ante lo
desagradable o barata que puede resultar esta visión alucinógena.
Ya para finalizar
necesito mencionar que existe un enorme problema en esta serie. Si realmente
quieres entender a detalle lo que se expone debes buscar los podcast o
investigar quienes son las personas a quienes se entrevistan. Cuando una serie
depende totalmente de que tú investigues por tu cuenta para poder sacar el máximo
potencial de una serie, es un producto mal hecho. Es como un DLC que te cuenta
la razón por la que inicia una historia que no viene agregada en el juego
principal y solo te lanza de lleno al meollo del asunto. Un ejemplo, el capítulo
3 donde hablamos con un individuo que ha sido vilipendiado y que casi estuvo a
punto de ser ejecutado en prisión. Para entender perfectamente lo que trata de
decir y comprender a lo que se refiere con el término magia, es necesario
investigarlo un poco o buscar el podcast sin recortes.
En conclusión, The
Midnight Gospel es una experiencia diferente pero lamentablemente mal
ejecutada. Tiene conversaciones abrumadoras y que seguro pueden cambiar mucho
tu punto de vista respecto a ciertas cosas, pero la falta coherencia entre lo
que tratan de presentarnos y lo que nos muestran, la necesidad de que para
entender bien algunos temas es necesario recurrir a investigar quienes son
estas personas ajenas a la serie pero sobre todo, la débil trama original que
busca conectar con estas conversaciones hacen que The Midnight Gospel sea un experimento
fallido que debió quedarse en simples podcast. Yo los invito a buscar el
podcast The Duncan Trussell Family Hour y abran un poco su mente, si no existe
la posibilidad escuchen la serie de netflix pero mantengan sus ojos en otro
lado o puede que existan las mal interpretaciones o el nulo entendimiento de
temas tan serios por una orgia colorida en pantalla que se vuelve un distractor
molesto. Nos vemos hasta la próxima en mi guarida queridos visitantes de la
noche.
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