Reseña: Glass
Hola a todos, seguramente
algunos se preguntaran sobre la ausencia del viejo reseñador de los caminos de
la noche, bien, pues eme aquí de vuelta mis queridos trotamundos. No quería
quedarme sin dar una opinión respecto a la cinta que vi ayer. Muchos sabrán o
al menos abran escuchado a estas alturas algo sobre Glass la última cinta que ha
lanzado al mercado el director M.Night Shyamalan y que también es la tercera
parte de aquella trilogía comenzada en los 2000 con El protegido y que
posteriormente saco su secuela Fragmentado en 2012.
Debo decirlo, de ante
mano es obligatorio ver ambas entregas antes de siquiera pensar en darle un
vistazo a Glass. La cinta nos plantea una serie de eventos en las cuales 3
personas extraordinarias terminan cruzando sus caminos. David Dunn (el
protagonista de El protegido) Kevin (Fragmentado) y Elija Price terminan reuniéndose
dentro de un Sanatorio Mental en el cual una doctora tiene como propósito tratar
a los tres individuos los cuales se creen una criatura sobrenatural, un mesías
y un súper héroe respectivamente. Con 3 días para lograr curar la mente de
estos hombres, el Sanatorio se convertirá en el tablero de ajedrez de algo
posiblemente más grande.
Esa podría ser la descripción
general de esta cinta y si bien, el giro que busca retomar expuesto en El
protegido es interesante y funcional para unir este pequeño universo, debo decir que en ocasiones resulta
un tanto perjudicial pero por ciertas cuestiones de las cuales hablare después.
En una primera instancia puedo decir que Glass resulta una cinta interesante,
intrigante en la mayoría de su trama y que deja un grato sabor de boca con la
tanda de vueltas de tuerca que se nos presenta en el tercer acto del filme.
La cinta goza de un
apartado visual en verdad precioso. Las tomas toman más riesgos en lugar de
seguir un plano estable y constante como en fragmentado. Hay tomas invertidas,
todas en constante movimiento que generan escenas largas pero orgánicas y todo
con una claridad precisa a pesar de tener momentos que sean sumamente oscuros,
todo está al alcance del ojo del espectador y eso es de apreciarse.
La mitología del centinela, del hombre de cristal y
varias de las personalidades de Kevin tienen un progreso interesante, incluso
aprendemos más secretos de ellos y esto hace que algunos argumentos de las dos
cintas anteriores conecten y se complementen para cerrarlos totalmente.
Igualmente ciento que el agregado de algunos personajes recurrentes en la trama
llegan a ser buenos y no se sienten como algo metido con calzador para rellenar
tiempo muerto. La psicología de los personajes sigue estando presentada acorde
a como los vimos en las anteriores películas sin perder el rumbo. Bruce Willis
regresa al que para muchos es el mejor papel en
toda su carrera. Él presenta a un David contenido, casi en un estado de eterna
nostalgia por lo que dejó en el pasado, a pesar de aceptarse como un superhombre
entre nosotros. Por otro lado, Samuel L. Jackson, este enemigo de cómics que
encanta con su personalidad y actúa como un profeta totalitario, pero que trama en secreto la forma de salir y
llevar a cabo su plan. Pero el trabajo físico más demandante le tocó a James
McAvoy, quien explora muchas más personalidades de las que le conocimos en
Fragmentado, incluso llega a cambiarlas en cuestión de segundos, mostrando una
gama actoral interesante y sin duda uno de esos retos que buscaría cualquier
actor. La película buena o mala vale el boleto de cine solo por la actuación de
McAvoy.
La banda sonora es
estupenda, realmente las melodías compuestas por West Dylan logra hacer una
simbiosis perfecta con lo que nos encontramos en pantalla y en más de una ocasión,
provocar que un momento de simple locura o incluso cómico se vuelva en un incómodo
y aterrador instante que deja al publica expectante de que ocurrirá a ahora.
En cuanto el ritmo de la
cinta, Glass resulta en varios sentidos la más lenta de la trilogía, pero esto
se debe a todo el trabajo que conlleva crear el crossover de estos personajes.
Lamentablemente si cabe resaltar que el guion se ve apresurado en momentos y en
una consecuencia muy notoria, deja a varios personajes con muy poco tiempo en pantalla,
no existiría un problema mayor en esto si no fuera porque entre ellos están dos
pilares secundarios para toda la trama y el personaje de Bruce Willis.
David Dunn se ve
tristemente relegado al primer y tercer acto, volviéndose casi nulo durante el
segundo acto, lo mismo ocurre con la sobreviviente de Fragmentado a la cual se
le da un peso dentro de la evolución de alguna de las personalidades del
personaje de McAvoy. Tristemente pareciera que todo está enfocado más a Elijah,
Kevin y la doctora del psiquiátrico, que dejan de lado a uno de los 3 pilares
por los cuales estamos mirando el filme.
Otro error que puedo
resaltar es que aunque el tercer acto está lleno de giros inesperados y escenas
que nos mantienen con el ojo en la pantalla, la verdad es que este último acto será
el que dividirá al público en general. Para muchos el final es conciso y
directo, es el cierre definitivo de la trilogía. Pero para otros como su
servidor, sienten que aunque el giro final es intrigante, muchas cosas quedan
al aire, cosas de las cuales no puedo hablar sin provocar un spoiler enorme,
por eso mismo la queja radica en que Glass deja muchos cabos sueltos a pesar de
cerrar las historias de sus tres protagonistas, se siente como un final que
trata de contar algo más grande y que lamentablemente no se explorara en una
entrega más adelante, solo nos deja preguntas.
La trilogía de M. Night
Shyamalan siempre ha sido acerca de las personas rotas, gente que a pesar de
sufrir ya sean huesos débiles, abuso infantil o un matrimonio fallido, logran
salir adelante, logran vencer esos enemigos invisibles y seguir luchando,
ganando una batalla a la vez y eso queda bien reflejado en cada una de sus
cintas. Glass puede que no sea el final definitivo para todo este mundo que se
nos planteó, pero resulta fiel en sus personajes, su concepto y su ideología narrativa.
Yo le doy un 8.5, puede que sea la mas
floja de las tres narrativa mente hablando pero cumple a los que seguimos la
saga y su conclusión dependerá totalmente de la mentalidad del espectador.
Nos vemos hasta la próxima
mis queridos trotamundos de la noche, que el viejo Dullahan ha vuelto a las
andadas y con él, una gama de opiniones de lo que nos arroje el mundo durante
este año que recién arranca.
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